El 24% de la población recurre a las redes sociales para evitar la soledad

«Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar, pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar» (Winston Churchill). Hoy es el Día de la Escucha.

La falta de comunicación y compañía, el aislamiento, la carencia de afecto, la falta de cariño, la tristeza y la depresión son las causantes de los sentimientos de soledad.

Una de cada cuatro personas se siente sola y el 24% recurren a las redes sociales para paliar ese sentimiento. Otro 73% enciende el televisor o la radio. El Teléfono de la Esperanza de León ha recibido 1.566 llamadas, un 26% más que el año anterior. Los problemas psicológicos provocados por los problemas cotidianos son los que impulsan a marcar el 902500002 para encontrar al otro lado una voz amiga. El 17% tienen problemas con las relaciones familiares, explica Piedad Pacho, presidenta del Teléfono de la Esperanza de León. Sólo un 16% atribuye la soledad a un fracaso personal. Pero el Teléfono de la Esperanza no es sólo un número. 230 personas han participado en algunos de los grupos organizados en León. «Se aprenden estrategias, a poner límites, a mirar las cosas desde otro punto de vista y a ser más resolutiva», explica Marta, de 49 años, que actualmente asiste a uno de los talleres de la asociación.

El 8% de la población vive sola por obligación. Los grupos sociales más susceptibles de sufrir soledad son mayores, pobres y parados. El estudio La Soledad en España , de Juan Díez Nicolás y María Morenos Páez, destacan que la soledad no equivale a aislamiento social. Se puede estar socialmente aislado y no sentir soledad; y estar socialmente muy acompañado y sentirse solo. «La sociabilidad se basa sobre todo en las relaciones interpersonales cara a cara, pero también puede lograrse a través de las nuevas tecnologías», explican los autores. De hecho, uno de cada cuatro recurre a las redes sociales para encontrar compañía.

«Las mujeres somos más evolucionadas», asegura con rotundidad Nuria, de 40 años, al referirse a los sentimientos. «Asisto a los cursos del Teléfono de la Esperanza porque quería conocerme a mí misma, crecer hacia adentro, conocerme. Creemos que nos conocemos pero no es así». Y el conocimiento personal siempre encuentra la zancadilla del miedo. «Los miedos son semejantes a todas las personas, pero hay que encontrar las herramientas para superarlos. El síntoma de los miedos es la baja autoestima, lo que lleva a no saber resolver los problemas temporales. La aceptación de los miedos no significa resignación», explican desde el Teléfono de la Esperanza de León.

Cada vez es mayor el número de personas que reconoce que tiene serios problemas para comunicarse. Escuchar bien es una destreza que produce efectos beneficiosos tanto para el que es escuchado como para el que realiza la escucha activa.

Las estadísticas que manejan los servicios de ayuda psicológica en casos de crisis emocional ponen de manifiesto que la incomunicación entre las personas avanza de forma creciente. «Los amigos son la primera opción a la que recurren las persona que viven solas cuando se ven invadidas por un sentimiento de soledad. Los solos obligados tienden a apoyarse también en sus familiares y sus vecinos en los momentos de soledad, mientras que los solos voluntarios o no recurren a nadie o tiran de sus parejas», destaca el informe de La Soledad en España . «El cónyuge es la persona que consideran más imprescindibles en su vida las personas que viven en pareja, que son el 83%, mientras que el resto de colectivos a los que otorgan ese papel son sus padres, los hijos u otros familiares».

La existencia de problemas o preocupaciones es la circunstancia que más origina un sentimiento de soledad también en las personas con discapacidad, seguida de los fines de semana o festivos o en los momentos en que están enfermos. Por eso piden a las instituciones políticas para resolver esa situación.