El reto de las máquinas recreativas cierra el congreso del juego
Los profesionales debaten la incidencia de las apuestas y el mercado on line.
El debate sobre el futuro de las máquinas recreativas (de tipo B) que ofrecen premios, ubicadas en los establecimientos de hostelería, dentro del nuevo escenario normativo que afecta al sector del juego, centró ayer la última de las jornadas del XII Congreso del Juego de Castilla y León, que reunió en la ciudad durante tres días a 250 empresarios del sector en un encuentro que se ha convertido ya en referencia nacional para una actividad cuya facturación económica crece cada año.
El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, clausuró este congreso, junto con el director de Ordenación del Territorio y Administración Local de Castilla y León, Luis Miguel González Gago; y el director general de Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda, Carlos Hernández.
En el congreso se dibujó el escenario actual de los distintos subsectores que se agrupan en la actividad del juego, con especial incidencia en los cambios normativos que se preparan. Los empresarios del sector analizaron también los retos que plantea el incremento de los jugadores a través de las empresas y las propuestas de Internet; así como el nuevo panorama que se presenta con la autorización de las casas de apuestas.
Sólo en Castilla y León están registrados 21 bingos, 46 salones de juego, tres casinos y más de 16.000 bares y cafeterías que cuentan con máquinas tragaperras y de juegos. El año pasado los ingresos tributarios que generó el sector superaron en la Comunidad los 64 millones de euros.