Galicia acusa ahora a León de querer mover la linde por la llegada de la Vuelta a España

Otro nudo en la madeja de la disputa territorial que arrastran desde hace décadas Lugo y León en la zona de los Ancares: una dura etapa de montaña de la Vuelta a España que ya ha albergado en tres ocasiones con meta en el alto del puerto, justo en el controvertido límite de la frontera. La última vez que esta prueba deportiva —con eco mundial— pasó por aquí fue en 2014, según recordó ayer el alcalde del vecino concello gallego de Navia de Suarna.

José Fernández explicó que esta subida —de 15 kilómetros— parte de la zona del río Rao comprendido entre las localidades de Robledo y Murias y a través del puerto de Pan do Zarco hacer cumbre en el límite provincial. «Siempre ha terminado en Lugo, ahora si mueven la frontera será en León y no estamos dispuesto a ello».

De hecho, sospecha que una las motivaciones que han empujado a la Diputación para reclamar al Ministerio de Fomento la revisión de los límites provinciales entre Candín y Navia de Suarna es conseguir que León sea la meta, en una prueba que siguen millones de espectadores en el mundo. «Las dos primeras veces que hicieron esta etapa pasaron por Balouta y la última entraron por Galicia hasta el límite provincial».

De todas formas, y en tono más conciliador, el regidor de Navia de Suarna incidió ayer en que «convivimos como amigos en los pueblos de uno y otro lado de los Ancares, lo de los límites son cosas de la historia y el tiempo y no crearán enfrentamiento; estoy seguro de que no habrá rencillas de ningún tipo», indicó José Fernández. No obstante, reiteró que a pesar de que esos cerca de dos kilómetros cuadrados de la discordia son propiedad de la pedanía leonesa de Suárbol, territorialmente pertenecen a Lugo y así consta también en el Catastro.

«Nosotros no podemos renunciar a esos terrenos y si se cambian los límites en el mapa finalmente, utilizaremos todos los medios que nos da la ley para defender nuestro territorio», avisó de nuevo el alcalde de Navia de Suarna.

Desde la Diputación, asombrados por la repercusión en Lugo de su petición a Fomento de revisión de los límites provinciales (en el extremo noroeste del municipio de Candín), insistieron ayer en que «sencillamente nos dimos cuenta de que una de nuestras carreteras no puede aparecer en el mapa de Galicia y tenemos que ponerlo en orden porque afecta a temas como su acondicionamiento», dijo el vicepresidente primero, Francisco Castañón.

Y añadió que «en absoluto», este reclamación al Ministerio de Fomento para que modifique la frontera por los Ancares entre León y Lugo responde «a protagonismos con la Vuelta Ciclista a España; no tenemos ningún tipo de interés más allá de arreglar los límites». Sin embargo, aseguró que ante la repercusión en el vecino concello de Navia de Suarna, «miraremos con más detalle esta reivindicación, lo analizaremos; no queremos entrar en conflicto».