RECAUDACIÓN MUNICIPAL
León pierde 113.305 euros de IBI al año por propiedades con un titular desconocido
El consistorio cobra el 90% del impuesto de 2015 y reclama 5 millones de impagos
El Catastro no identifica de quién son y el Ayuntamiento tampoco lo sabe. Ninguna de las administraciones es capaz de agregar 184 unidades urbanas del municipio de León a un titular. Están ahí: garajes, trasteros, pisos y parcelas, como una de un millón de euros de valoración catastral que hay en el alto de la carretera de Asturias, justo donde se unen Cantamilanos y el barrio de La Inmaculada. Pero, sin que el Ministerio de Hacienda atribuya a la matrícula un nombre o razón social determinada que se haga cargo, cada anualidad el consistorio de la capital leonesa pierde de recaudar 113.305 euros por recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que no hay a quién girar. Y eso que, como avisan desde el servicio de recaudación de la administración local, se han reducido a la mitad gracias a la investigación pormenorizada de los técnicos de la casa. «Hasta hace poco, había un edificio completo de República Argentina que no nos confirmaban a quién pertenecía», citan como ejemplo de referencia los funcionarios municipales para explicar los problemas encontrados.
Sin registrar estas cantidades, que quedan fuera de la contabilidad junto a los 4,7 millones de exenciones de bienes de la iglesia, administraciones y colectivos sociales, el Ayuntamiento cerró ya el periodo de pago voluntario con 5.008.373 euros de impagos. La cifra se reparte entre 14.500 unidades urbanas que no han satisfecho sus obligaciones con la hacienda municipal. Una bolsa de morosidad que supone que un 90% de los 49.721.082 euros puestos al cobro cumplen. En total, 44.712.709 euros que ya han sido ingresados en la cuenta de resultados del consistorio de la capital leonesa.
El porcentaje de efectividad del cobro mantiene la tendencia al alza marcada por el servicio de recaudación del Ayuntamiento de León durante los últimos años: una mejora que ve de los 5,6 millones pendientes de 2013 a los 5,2 millones del pasado ejercicio y se queda en los 5 millones actuales. En su mayoría, como reseñan los técnicos municipales, se deben a promotoras y sobre todo entidades financieras que se han quedado con edificios enteros, además de a morosos crónicos que ya son habituales en el listado de 10,5 millones que se arrastran desde hasta hace 10 años; sin embargo, el cumplimiento de las economías domésticas va en aumento.
Las 14.500 unidades urbanas apuntadas como morosas pasan ahora a la vía de cobro ejecutiva, con recargo y costas por no haber cumplido en tiempo y forma con el calendario del contribuyente del consistorio de León. Una escala que empieza por la reclamación directa al titular del bien impago y, si no se recibe respuesta, sigue un proceso para hacer líquida la deuda que va desde la retención de saldos y cuentas hasta el embargo de bienes, como casas y vehículos, para subastarlos.