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Los vecinos se lamentan: «Estamos en manos de Dios, ni en Lugo ni en León»

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León

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«Llevamos años de conflicto con este límite entre León y Lugo por los Ancares», cuenta Noelia Quiroga, de la Asociación Cultural Suárbol Cuiña, un colectivo que vela por mantener viva esta pequeña pedanía del municipio de Candín que estos días vuelve a ser noticia en las dos provincias a cuenta de una frontera, que según la Diputación se movió hace dos décadas respecto al Mapa Topográfico Nacional publicado en 1951.

Los vecinos se preguntan por qué ahora se vuelve con este asunto, aunque no olvidan su eterna reivindicación para León de estos terrenos que a principios del siglo XX compró su pedanía a una familia de la vecina Parroquia de Rao, en Navia de Suarna.

«Es lógico que la Diputación reclame estos terrenos de Suárbol para la provincia», pero lamenta la situación en tierra de nadie en la que está parte de su pueblo. «Estamos en manos de Dios, ni en Lugo ni en León». Y recuerda, tal y como hizo hace unos días el que fuera pedáneo de la localidad durante 24 años, Baldovino Gómez, que a la hora de pedir ayudas para la silvopastoral, tareas de limpieza de los montes para hacer pastizales, «no se pueden solicitar a la Junta de Castilla y León porque aseguran que esa zona pertenece a la Xunta según el mapa».

Mojones históricos

Y Quiroga llama también la atención sobre la presencia en los montes de los mojones que fijan históricamente los límites provinciales. Confían en que el asunto quede arreglado entre las diputaciones de ambas provincias y lamentan que a ellos, como parte directamente afectada en el conflicto de frontera, nadie les haya comentado nada desde uno y otro lado de los territorios. «Deberían exponernos y explicarnos la situación y qué es lo que se va a hacer».

Al igual que la Diputación de León, desde la Asociación Cultural Suárbol Cuiña no se entiende por qué el vecino alcalde del concello de Navia de Suarna «mezcla el asunto de los límites territoriales y nuestros terrenos con la subida a los Ancares de la Vuelta a España; ya sabemos que Pan do Zarco no es nuestro, pero Suárbol tiene unos terrenos que compró a Rao que deben reconocerse en el mapa de la provincia de León».