Aduanas retiene el material de la ULE enviado por la Nasa a la estratosfera

El Grupo de Física de la Atmósfera de la Universidad de León está implicado en el proyecto de investigación internacional JEM-Euso, centrado en la observación del universo y en el que la aportación leonesa se centra en el análisis de las nubes para saber cómo afectan a los rayos cósmicos. Esta gran misión, que cuenta con la participación de la Nasa y la Agencia Espacial Europea, pretende instalar en 2019 una cámara de infrarrojos en la Estación Espacial Internacional para investigaciones relacionadas con la física fundamental y el origen del universo.

El equipo de la Universidad de León, formado un grupo de una decena de investigadores, está liderado por Laura López Campano y José Luis Sánchez Gómez, y se encarga de determinar la capacidad de la cámara de infrarrojos desarrollada en el marco del programa Euso para identificar los diferentes patrones de nubes y establecer una metodología para conocer la altura de sus techos, acorde con los requisitos impuestos por la misión internacional. «A los rayos cósmicos les afecta mucho el estado de las nubes con las que se encuentran, ya sean de agua o hielo, porque eso repercute en su descomposición en diferentes elementos a la hora de llegar a la atmósfera», explica López Campano, quien concreta que ya se han enviado varios globos con la cámara para realizar las pertinentes pruebas antes de instalar la cámara en la Estación Espacial Internacional.

Los últimos datos recogidos, de la última misión enviada por la Nasa finalmente el pasado 10 de octubre tras varios intentos fallidos desde Nuevo México, ya están siendo analizados por los investigadores leoneses. Un proceso arduo y delicado y que se alarga durante al menos cinco meses antes de su pertinente publicación. A pesar de que la Universidad ya cuenta con los últimos datos, la investigadora de la Universidad de Alcalá María Dolores Rodríguez Frías, que es quien lidera el proyecto a nivel nacional, ha denunciado a través de Efe que la cámara infrarroja está bloqueada en Aduanas desde hace un mes por un problema burocrático, lo que impide realizar los correspondientes ajustes y calibraciones. La investigadora leonesa concreta que no se sabe cuándo se solucionará esta cuestión que se debe a que la empresa que envío la cámara a Estados Unidos para su lanzamiento al espacio no especificó que se trataba de una importación temporal, ya que la cámara es española. Sin embargo consta como importación permanente, lo que ahora bloquea su entrada de nuevo al territorio nacional.

El origen y la naturaleza de los rayos cósmicos de ultra-alta energía sigue siendo un reto científico y la misión espacial Euso (Extreme Universe Space Observatory) tiene una fuerte componente innovadora. «La estimación de la luz de fluorescencia emitida en un episodio de rayos cósmicos requiere analizar algunos aspectos tales como las propiedades de transmisión óptica global de la atmósfera, en particular, la posible presencia de nubes», explica López Campano, quien concreta que para la misión Euso «es crucial» conocer la altura del techo de nube con elevada precisión y la cobertura nubosa, aspecto en el que trabaja la Universidad leonesa.

Junto con el Grupo de Física de la Atmósfera de la Universidad de León, participan en este proyecto incluido en el programa estatal de fomento de la investigación científica del Ministerio de Economía y Competitividad, los grupos Space & Astroparticle Group, de la Universidad de Alcalá de Henares, que además es la líder consorcio español; la Universidad Politécnica de Madrid; el Instituto de Astrofísica de Canarias y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.

«Sigue siendo un reto científico encontrar una adecuada relación entre la temperatura del techo de las nubes y la temperatura de brillo proporcionada por las cámara de infrarrojos», concreta Laura López Campano, tras explicar que esas diferencias pueden afectar a la estimación de la energía que se transmite a través de la cámara. La investigadora leonesa concreta que el proyecto es una buena oportunidad para aumentar el conocimiento de la cámara de infrarrojos y refinar la metodología desarrollada por el Grupo de Física de la Atmósfera de la Universidad de León para discriminar tipos de nubes y reducir la incertidumbre en la estimación de la altura del techo de nubes.

García, López, Marcos, Melcón, Merino, Weigand, González, Gascón y Sánchez forman el equipo de investigación.