Ponferrada, ejemplo de la pluralidad de planteamientos ante la Carta Magna
Versiones dispares de los siete grupos con representación ante la vigencia del texto.
Con siete grupos conformando el arco de partidos políticos en el Ayuntamiento de Ponferrada, el consistorio de la capital berciana se convirtió este domingo en el fiel reflejo del debate abierto en la sociedad española ante la necesidad o no de acometer una reforma de la Carta Magna de 1978.
Desde posturas más radicales a favor de modificación de la Constitución, como las defendidas por el portavoz de Ponferrada en Común, Miguel Ángel Fernández, quien aseguró que ayer, Día de la Constitución, «tengo la sensación de que no hay nada que celebrar, y mi primera intención fue la de no acudir a este pleno», a los firmes defensores de su vigencia, como el regionalista, Tarsicio Carballo, quien justificó las ansias por modificar el texto a un intento por calmar los apetitos independentistas, considerando que en vez de cambiarla «lo que se debe hacer es aplicarla» en sus justos términos, y, de esta forma, dotar al Bierzo de los servicios que en la actualidad no dispone.
Desde la filas del Partido Popular su portavoz, Amparo Vidal, además de reconocer que «todavía queda mucho por hacer para que personas con circunstancias diferentes gocen de plena igualdad», no dudó en afirmar que «después de 37 años de derechos y libertades esbozados en la Constitución, desarrollados en leyes y que han cambiado la vida de los españoles, lo que ahora nos parece tan evidente, hubo momentos en los que no sólo no lo era sino que era imperceptible, intangible, en definitiva, inexistente, por ello creo que merece la pena este reconocimiento».
El portavoz del principal partido de la oposición en Ayuntamiento de Ponferrada, el socialista Olegario Ramón, abogó por romper en inmovilismo «si la realidad social de un país pretende superar los escenarios vigentes», para lo cual es necesario, apuntó «que en ese camino por andar se respeten los cauces que de común acuerdo fijamos en 1978». Asimismo, se refirió a la figura de los ayuntamientos para los que pidió que reine el «espíritu de concordia, consenso, y reconciliación que reclamaban vivamente nuestros constituyentes y que no pierden vigencia en la situación actual (...) particularmente de las microsociedades berciana y ponferradina».
Por su parte el portavoz de USE-Bierzo, Samuel Folgueral recordó los cambios que ha experimentado la sociedad, pasando a constituir una «sociedad en la que ésta y sus inquietudes avanzan en la era digital a una velocidad mucho mayor de lo que lo hacía en el pasado analógico», afirmando que «la adecuación constitucional a los tiempos que corren no es una necesidad de este año, ni del anterior; es una urgencia que por cierto inmovilismo, creemos que ha pasado a ser un eterno anhelo de los que nos acercamos a las instituciones a hacer política».
La portavoz de Ciudadanos, Rosa Luna reconocía en primer lugar el papel jugado por la Constitución en la «modernización de un viejo estado burocratizado», para luego recordar que «es necesario ahora abordar algunos de sus preceptos para poder resolver problemas institucionales».
Por último, desde Coalición por el Bierzo, su portavoz en Ponferrada, Pedro Muñoz recordaba el consenso y el ánimo de «no gustar a nadie, porque a nadie deja enteramente satisfecho» como valor de la Constitución del 78, por lo que a la hora de plantear reformas en el texto pidió «hilar muy fino, obrando con mucha inteligencia, reflexión, y sobre todo, bondad y comprender que no se puede acometer reforma alguna en contra de los demás, sino con el consenso de todos».