Las peticiones de la fase del ARU León Oeste superan el dinero de todo el plan

Ya hay más solicitudes que oferta. El primer plazo de recogida de peticiones del Área de Rehabilitación Urbana (ARU) León Oeste se cierra con 569 viviendas adheridas, dentro de un plan bianual diseñado para intervenir hasta 2017 en 404 pisos de los 1.432 que hay contabilizados en la zona. La respuesta da muestra de la acogida del plan específico de intervención para mejorar las condiciones de los habitantes de los barrios de Pinilla, Quevedo, La Vega y La Sal, y de las pedanías de Armunia y Trobajo del Cerecedo. Un territorio «torturado, mezcla de muchas cosas, de muchos usos e intentos por conseguirse acercarse a la modernidad urbana» que han terminado en «evidentes fracasos», como lo definen los técnicos. Una zona del municipio en la cual se invertirán 6 millones de euros hasta 2017 para intentar reformar «las condiciones ambientales y de imagen urbana de la edificación, su grado de accesibilidad y de estanqueidad, así como la reducción del consumo energético».

Para llegar a esos objetivos, los técnicos del Instituto Leonés de Renovación Urbana y Vivienda (Ilruv) tendrá que analizar ahora las solicitudes para decidir qué inmuebles de los 68 totales resultan beneficiados en la primera fase. En esta actuación inicial, a la que optan entre otros 15 edificios de Doctor Fleming, 12 de la avenida de Quevedo, 9 de Trobajo del Cerecedo o 3 de Armunia, se repartirán 2.623.851 euros: el 60% del presupuesto previsto para la intervención en viviendas, cuyas obras tendrán de plazo de ejecución hasta el 1 de enero de 2016. Unas intervenciones que se decidirán a partir de criterios de evaluación como haber pasado la Inspección Técnica de Construcciones (ITC), el nivel de protección que pueda tener el edificio, el número de viviendas del inmueble o los residentes empadronados en la edificación; así como por la consideración de las circunstancias de los beneficiarios, como que estén dentro de grupos preferentes como las víctimas de violencia de género, personas de movilidad reducida y unidades familiares con ingresos inferiores a 3,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem).

No sólo estas condiciones particulares de los beneficiarios y del inmueble serán tenidas en cuenta. Para decidir el reparto se atenderá además a los proyectos presentados para dar preeminencia a los que apuesten por actuaciones con una intervención completa en la totalidad del bloque edificado, mediante la renovación de elementos comunes, la adecuación de fachadas y cubierta, eliminación de barreras arquitectónicas y la mejora de la envolvente térmica para favorecer la eficiencia energética.

De acuerdo a estas líneas básicas de elección, las ayudas en cada uno de los inmuebles se ajustarán a los parámetros fijadas en la aprobación del ARU. Las bases del plan establecen que el presupuesto se sustentará en la participación de cuatro agentes: tres públicos y uno privado. El Ministerio de Fomento pondrá el 35%, la Junta abonará el 25% y el Ayuntamiento cumplirá con el 22,93% hasta sumar un máximo financiable de 10.824,47 euros por vivienda o local comercial ocupado y con actividad, mientras que el 17,07% restante recaerá en los propietarios, lo que fija otros 2.227,85 euros como tope para la ejecución de los trabajos que se incluyan en el proyecto global.