Sirvió de alojamiento a la Legión Cóndor
Araú sirvió durante la Guerra Civil española de hospedería a parte de los pilotos y técnicos de la Legión Cóndor. Según ha constatado el historiador Manuel González Álvarez, una orden obligaba a las familias leonesas a acoger en sus viviendas a los alemanes, que, en contrapartida, fueron sustento económico de sus arrendadores, gracias a los abultados sueldos que percibían. Sira Sampedro tuvo que abrir las puertas de la factoría a estos legionarios «de entre 25 y 30 años, solteros, de una clase social media alta y con una preparación militar considerable, que, sin duda también dejaron regalos», explica. El hecho de que La Virgen del Camino fuera «la gran base receptora de material de la Legión Cóndor en la península desde 1937 a 1939», precisa, motivó que en ella se entregaran los aparatos y sus equipos para ser verificados y probados antes de la marcha alemana. En esos años, en reemplazos de seis meses, pasaron por León casi 5.000 hombres, que establecieron lazos y trajeron hasta su propia orquesta. Como todos no cabían en la base, muchos se alojaron en localidades cercanas, como Trobajo, Armunia, Oteruelo y Ardoncino. Los desplazamientos entre la Virgen y Araú los realizaban en su propio transporte, «unos camiones negros y verdes», aclara. Su colaboración fue tal que la despedida oficial a esta Legión en España se realizó en León y acudió Francisco Franco.