TRABAJO
UGT lamenta que la recuperación no esté acompañada en León de empleo
El sindicato hace un «triste» balance de 2015 y pide que se derogue la reforma laboral.
El sindicato UGT hizo ayer balance del año 2015 y lamentó que el crecimiento económico que se está registrando, aunque está siendo algo menor de lo esperado, no se está traduciendo en mejoras en el ámbito laboral con empleo «en datos positivos» y «no es lo mismo predicar que dar trigo». En este sentido, el secretario general de UGT en León, Manuel Mayo, auguró que para el próximo año «tristemente las previsiones no son nada optimistas» y se espera que 2016 sea «una repetición de este año».
En materia económica, Mayo apuntó al precio del petróleo y del dinero, así como al salario de los trabajadores como los tres «pilares» del crecimiento, aunque recordó que en el caso de León, solo en el mes de octubre se presentaron 15 expedientes de regulación que afectaron a 60 trabajadores —42 tienen reducción de jornada y ocho suspensivos—, datos que «no son nada positivos».
Además, en la provincia de León se registra «escasa creación de empleo» y «no se ha apostado por la minería» aunque lamentó que tampoco se haya respaldado otras fuentes de energía porque «no hay un modelo energético claro», añadió. El número de desempleados sigue rondando «la fatídica cifra de los 40.000» en la provincia y sigue bajando el número de afiliados a la Seguridad Social.
Para el próximo año también se auguran nuevos recortes en materia educativa y sanitaria, así como la congelación de las pensiones, por lo que las propuestas del sindicato en materia económica pasan por derogar la reforma laboral «para poner fin a la precariedad laboral» y mayor inversión pública.
Fuga de jóvenes
En materia social, Mayo insistió en que el año «más catastrófico no puede ser» y apuntó a la pérdida, en la última década de más de 24.000 jóvenes de la provincia, mientras que los que se mantienen aquí «cobran de media un 40% menos de salario que otro trabajador» además de que son empleos «sin estabilidad». A esto hay que sumar que el 20% de la población leonesa son jubilados, lo que está generando una despoblación además de «apatía y desesperación» en la provincia.
«El único camino es tener un poquito de esperanza y que León empiece a contar en los presupuestos», dijo Mayo, que hizo un llamamiento para que salgan adelante las inversiones y evitar «que esta provincia esté abocada al déficit en todos los sentidos», añadió.