Una marcha a favor de los presos de Resistencia Galega hará escala en Villahierro
La concentración tendrá lugar en la tarde del 16 de enero y desde León se repartirá por el noroeste.
«Que voltem para a casa», una organización en defensa de los presos de Resistencia Galega, organiza una cadena de marchas que hará del Centro Penitenciario de Villahierro en Mansilla de las Mulas el punto de confluencia en el que la tarde del sábado 16 de enero se unirán las tres columnas que en dirección al norte, al centro y al sur de la comunidad autónoma gallega partirán de regreso, después de haber viajado a Ocaña.
La columna norte partirá desde Ferrol el 15 de enero, con paradas en La Coruña y Lugo y destino a Zuera (Zaragoza). La del centro arranca a medianoche del sábado 16 desde Santiago de Compostela y se encaminará a los centros penitenciarios de Dueñas (Palencia) y Villanubla (Valladolid).
La tercera sale de Pontevedra a las 21.00 horas del viernes 15 de enero, hace paradas en Vigo y Ponteareas y se dirige a Ocaña (Toledo).
Todas ellas se reunirán en Mansilla de las Mulas en la tarde del sábado 16 de enero, punto en el que se encuentra encarcelada María Osorio, bajo el lema «Derribad sus muros y traedlos para casa». Según informa El Confidencial Digital durante las diferentes paradas, el colectivo ‘Que voltem para a casa’ seguirá recaudando fondos para recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos la condena a cuatro de los dirigentes de la banda terrorista.
María Osorio fue detenida en Ponferrada en junio de 2014. Sobre ella pesaba una orden de ingreso en prisión al haber sido condenada a 7 años, 9 meses y 1 día de prisión por pertenencia a organización terrorista (y falsificación de documento público con fines terroristas.
La condena inicial era de diez años de prisión, pero el Tribunal Supremo la rebajó por entender que la sentencia de la Audiencia Nacional no estaba suficientemente motivada. Osorio realizó una videoconferencia pública una semana antes en la que expresó su intención de no presentarse en prisión para el cumplimiento de la condena y «luchar por su libertad desde la clandestinidad».
«No llamaré a la puerta de ninguna prisión para que me detengan por luchar para vivir en dignidad», avisó.