Casi 8.000 autónomos no pueden declarar ya por el sistema de módulos

Casi 8.000 autónomos leoneses no podrán declarar a través del sistema de estimación objetiva (conocido como el sistema de módulos) a partir de ahora. La reforma fiscal está endureciendo progresivamente las condiciones para que los trabajadores por cuenta propia puedan justificar sus cuentas con Hacienda a través de este sistema, y a este colectivo se sumarán también a partir de este año los profesionales con un determinado nivel de facturación, sensiblemente inferior al que se admitía hasta el momento.

El endurecimiento de las condiciones se ha suavizado respecto a las previsiones iniciales, pero en los próximos dos años irán introduciendo nuevos límites a los autónomos que pretendan seguir tributando a través de este sistema. Las organizaciones de trabajadores por cuenta propia no tienen datos de cuántos autónomos tributan a través de la estimación directa en la provincia, pero a nivel nacional son 1,4 millones los que se acogen a este sistema, un 44% del total de casi 3,2 millones de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

Aplicando este porcentaje, en la provincia de León serían unos 17.000 los trabajadores por cuenta propia que optan por esta fórmula de tributación. Un colectivo que se verá reducido sensiblemente en los próximos dos años.

Modificación

La ley que modificó la normativa de aplicación del IRPF, la reforma fiscal, decidió excluir a todos los autonomos de los sectores de industria y construcción (excepto los sectores de pan y bollería) del método de estimación objetiva o por módulos, así como del régimen simplificado del IVA.

Según señalan organizaciones como UPTA, sectores tan significativos como la industria textil, alimentaria o mecánica, así como construcción e instaladores, tendrán que pasar a la estimación directa a partir de este mes, y cambiar su sistema de liquidación del IVA a la fórmula general.

Eso afecta en León a casi 2.700 trabajadores por cuenta propia en los sectores industriales, y otros más de 5.100 de las actividades relacionadas con la construcción. Más de 7.800 autónomos a los que se sumarán los profesionales del comercio, la hostelería y el transporte que facturen más de 250.000 euros, o 125.000 euros en facturas a empresas.

Se mantiene, sin embargo, la reducción del 5% sobre el rendimiento neto de módulos derivada de los acuerdos alcanzados en la Mesa del Trabajo Autónomo desde 2010,

Control

La reforma del sistema de módulos pretende ejercer mayor control sobre una de las fórmulas que se considera que tradicionalmente ampara un mayor volumen de fraude, para eludir el pago de impuestos. En principio la reforma fiscal preveía una fuerte restricción al sistema de estimación objetiva (que permite tributar por una estimación, no por los ingresos y gastos concretos), rebajando de forma importante los umbrales permitidos para acceder a este sistema.

Sin embargo, finalmente se aprobó una normativa más ‘relajada’ que la intención inicial de reducir de 450.000 a 125.000 euros los umbrales de facturación, para quienes comercializan directamente con el consumidor; y de 225.000 a 75.000 para los autónomos que facturan para otros profesionales o empresas.

Nuevos límites

En principio hasta 2018 esos umbrales se fijan en 250.000 euros para los que trabajan con clientes y en 125.000 si se factura para empresas. Una decisión (tomada a pocos meses para las elecciones generales) que supone un doble problema para los profesionales por cuenta propia: el nuevo sistema de contabilidad es más complejo e implica mayores costes para presentar las cuentas a Hacienda, además de la posibilidad de tributar más.

Como cada paso que se da en el sistema tributario del colectivo de trabajadores autónomos, la polémica se centra en si los nuevos controles suponen un sistema de lucha contra la economía sumergida o, por el contrario, la fomentan en la práctica.

Según las asociaciones de profesionales, el incremento del coste que supondrá esta nueva forma de gestionar los impuestos implicará un gasto que para muchos autónomos, acuciados por el efecto de la crisis, será difícil de sostener. Sin embargo colectivos como el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda defienden que el sistema de módulos sea cada vez más restrictivo, porque consideran que es un nicho habitual de fraude. Y señalan que cualquier persona o sociedad tiene que tributar por los ingresos y los gastos, «como hace un mileurista con su IRPF», lo que en su opinión hace injustificable que los autónomos tengan otra foram de llevar su contabilidad que consideran «excesivamente amplia».

La reforma que ha comenzado a aplicarse no cuestiona tanto el sistema de módulos como quíen puede tributar a través de esta fórmula. Y excluye ahora a determinados colectivos que tendrán que recurrir a otros métodos de cálculo, ya sea la estimación directa normal o la simplificada, de sus rendimientos tributarios en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o en el IVA, al no poder aplicar el sistema de estimación objetiva.

A nivel nacional UPTA calcula que son casi 300.000 los trabajadores autónomos y profesionales que se verán afectados por la reforma del sistema tributario. Autónomos acogidos hasta ahora al sistema de módulos en sectores tan significativos coom la industria textil, alimentaria o mecánica, así como los de construcción e instaladores, que desde este mes tendrán que cotizar por el sistema de estimación directa y cambiar el sistema de liquidación del IVA a la fórmula general.