El plan antiincendios despega con 6 M€ para su implantación total
La red de bomberos de los pueblos tendrá aún que negociar cómo y quién pagará al personal profesional; el fin es contar con la malla global durante este año. Majo presenta las cuentas provinciales con 38,6 millones en inversiones y obras y el objetivo de crear 1.600 empleos y dinamizar la economía rural y sus empresas .
La «joya de la corona» del mandato, el Plan de Extinción de Incendios y Protección Civil, se convirtió ayer en la estrella principal en la presentación de las inversiones del presupuesto 2016 de la Diputación. Contará con prácticamente seis millones de euros, una cantidad que permitirá poner en marcha «al cien por cien» a lo largo de este año. El presidente de la institución provincial, Juan Martínez Majo, explicó que la aportación de las nuevas cuentas hará posible desbloquear un plan que lleva años plasmado en un documento sin ejecutar.
La memoria para desarrollar la malla al completo en el área rural contempla la necesidad de contar con 5,1 millones, a los que las arcas del Palacio de los Guzmanes añaden otros 800.000 euros «por lo que pueda surgir». Majo insistió en que todos los medios precisos están presupuestados «hasta el último céntimo y comenzaremos a trabajar desde mañana en su implantación este año». Habrá entre cuatro y seis centros de referencia (entre ellos los de León y Ponferrada), además de los puntos de atención de segundo nivel y los denominados locales.
Aún resta, sin embargo, tal y como reconoció el presidente, negociar cómo se financiarán los gastos de personal de aquellos lugares que precisen bomberos profesionales. «Estudiamos diversos modelos de colaboración entre instituciones, ya se verá: de momento, afrontamos el plan con medios propios y sin coste alguno para los municipios de la provincia».
El Plan de Extinción de Incendios y Protección Civil forma parte de las partidas inversoras, con 38,6 millones de euros en total, del presupuesto 2016 con los que la Diputación pretende dinamizar la economía del área rural y generar 1.600 empleos. Las nuevas cuentas ascienden a casi 133 millones, restan cerca de 2,5 con respecto al balance 2015 (un 1,8% menos), tras ajustes de otras administraciones.
«Riguroso, objetivo, realista, social, generador de empleo e inmediatamente ejecutable». Así definió ayer Majo el presupuesto de este año, con un 30% destinado a inversiones y un 26% a la financiación de la atención social. Además de las «dos joyas de la corona», el plan antiincendios y el plan especial de carreteras (éste con más de 8,2 millones), atiende las obligaciones anuales de la Diputación con los municipios y continúa poniendo el acento en la generación de trabajo. Así, el Plan de Empleo contará este año con cerca de 2,8 millones (264.000 euros más que en 2015). Con este programa podrán contar con empleo temporal 800 parados de la provincia, mientras que el Plan de Emprendedores suma 350.000, en una partida abierta que será «implementando» a medida que se acabe la partida y haya más solicitantes. Tiene como objetivo incentivar el autoempleo, principalmente entre los emprendedores más jóvenes.
La financiación de las obras para mejorar las infraestructuras de los pueblos tendrán su principal vía a través del Plan Provincial de Cooperación Municipal (antiguos Planes Provinciales) con 11,9 millones, más el 20% de aportación de los ayuntamientos, por lo que la partida global ascenderá a casi 14,9 millones. El Plan de Juntas Vecinales dispondrá, como el año pasado, de cerca de dos millones, a los que deben añadirse el 10% que aportan las pedanías.
Majo remarcó que el presupuesto refleja un nuevo plan para actuaciones de emergencia en los ayuntamientos (300.000 euros). De modo que, según apuntó, el dinero destinado a obras y carreteras podrán generar al menos otros 800 puestos de trabajo «por las contrataciones para ejecutarlas e inversiones en empresas privadas».
Servicios sociales: 34,2 M€
Además de los 1.600 empleos ya señalados, el presidente hizo referencia al impulso que también suponen los servicios sociales de la Diputación para el mercado laboral del área rural. Un capítulo al que el presupuesto 2016 destina 34,2 millones (el 26% del total de las nuevas cuentas). Indicó que, por ejemplo, la teleasistencia y la ayuda a domicilio generan más de 680 empleos en empresas y en la propia institución provincial 337 trabajadores atienden los cuatro centros asistenciales y otros 150 están destinados a los servicios sociales.
En la presentación de las nuevas cuentas, el responsable de la institución provincial insistió en que «todas las partidas están dotadas y son inmediatamente ejecutables sin necesidad de esperar a los remanentes; están pensadas por y para el mundo rural, planificadas para atender a los pueblos y sus necesidades».
Al igual que años anteriores, la falta de financiación de Junta y Estado para los planes obliga a la Diputación a tirar exclusivamente de fondos propios.