Pequeños gestos por la paz
Los alumnos leoneses celebran el día internacional de la no violencia.
El colegio Quevedo hizo un acto espectacular.
Cada colegio con su estilo, con sus símbolos y con sus gestos. Pero la mayoría de los centros escolares leoneses celebraron de alguna u otra forma el día internacional de la no violencia o el día de la paz, que se celebra realmente el 30 de enero, día en el que falleció Gandhi. Palomas, globos, abrazos, besos y mensajes, los patios se convirtieron ayer en grandes escenarios en los que los alumnos sembraron sus pequeños gestos para hacer del mundo un lugar mejor.
En el colegio San Claudio se implicó todo el centro, hubo recuerdos emocionados y sonó la canción Imagine , de John Lennon. El cantante inglés también sirvió de inspiración para que los alumnos del primer ciclo participaran en una partida simbólica de ajedrez humano en la que había besos y abrazos entre las piezas a medida que el juego avanzaba y se iban comiendo unas a otras. Todas las piezas eran blancas y los alumnos, dados de la mano y formando círculos apostaron por una convivencia pacífica más allá de las aulas.
También el colegio Quevedo fue otro de los que ayer celebraron el día de la paz. Sus alumnos, unidos por sus manos, dibujaron grandes corazones en el patio y realizaron diferentes formaciones mientras entonaban poesías y cantos a la paz y a la no violencia. Desde el exterior, los familiares y los vecinos del barrio de Pinilla se agolpaban en la verja para ver la actuación de los alumnos que también habían rodeado el centro con las banderas de todos los países que forman parte de la ONU y empapelado el colegio con mensajes y símbolos de la paz.
En San Andrés del Rabanedo, los alumnos y el personal docente de los colegios Teodoro Martínez Gadañón y Trepalio y del Instituto de Educación Secundaria San Andrés protagonizaron un acto solidario, al que se sumaron también representantes del equipo de Gobierno y de los distintos grupos políticos corporación, en el que formaron una cadena humana en solidaridad con los refugiados.
Por su parte, los alumnos del Divina Pastora, pidieron por la paz y se solidarizaron con todas aquellas personas y países que están sufriendo tragedias, guerras, atentados o persecuciones religiosas o étnicas, en unos actos que organizaron bajo el lema La paz es el camino —que también es el objetivo anual del centro— y con un arco iris cargado de mensajes y deseos.