La plaza de toros se convierte en un ‘apéndice’ del rastro con más puestos

La plaza de toros es desde ayer un «apéndice» del rastro dominical, como complemento a la tradicional zona de objetos de segunda mano que se ubica en el final del paseo de Papalaguinda.

Por iniciativa de la Asociación de Parados (Aspal), el coso taurino ofrecerá todos los domingos una amplia oferta, según aseguró ayer la presidenta de este colectivo leonés, Raquel Montalvo. «Lo que queremos es ofrecer un lugar de venta donde pueda venir todo el que quiera», explicó a este periódico.

En principio, este colectivo ha firmado un acuerdo con la propiedad de la plaza por 45 domingos a lo largo del año. Todos los interesados deberán pagar entre 15 y 60 euros, en función del espacio que contraten en el coso taurino.

Aspal espera que su iniciativa vaya asentándose en León, como ha pasado en otras ciudades, donde este tipo de mercadillos tienen gran aceptación. En este caso, su cercanía al rastro dominical hace que sea un complemento muy interesante para nuevos emprendedores y profesionales del mundo de las antigüedades. Ayer, en total participaron algo más de una veintena de puestos. Desde ropa a objetos antiguos, pasando por productos típicos de León. «Será los domingos por la mañana, pero no descartamos ampliar los horarios», declaró Montalvo.