«Es imposible que esté metida»

«Iba una mujer a llevar el niño al colegio, se preparó un guirigay con el marido, traté de apaciguarlo y Raquel se puso detrás del vehículo y me dejó sólo en plena trifulca. Ella realiza mejor su actividad al otro lado y no donde hay gresca. Es imposible que Raquel tenga nada que ver con los hechos por los que se la juzga». Lo declaró un compañero de la acusada, para ejemplificar su comportamiento en las situaciones de tensión y sostener la tesis de los bloqueos que esgrime su defensa.

«¿Usted declaró en el juzgado que prefería patrullar con hombres que con mujeres?», preguntó la letrada de la acusación particular. «Yo nunca he dicho eso», replicó el policía. «Consta en su declaración... pero no haré que le deduzcan testimonio», le perdonó la abogada. Hubiera sido el cuarto caso del juicio. Los tres pendientes se resolverán con la sentencia.