Diario de León

El informe de posicionamientos no sirve para avalar los «seguimientos» de Gago

La presidenta estaba en Madrid y a los cuatro minutos en León, según los datos que refleja.

Las acusadas, durante un momento de la celebración de la vista oral de ayer. RAMIRO

Las acusadas, durante un momento de la celebración de la vista oral de ayer. RAMIRO

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El 17 de abril de 2014 Isabel Carrasco y Raquel Gago estaban «muy próximas» según el informe de posicionamientos elaborado por la Unidad Central de Inteligencia Criminal de Madrid. La presidenta se encontraba en Ordoño II y Gago en la Avenida de Asturias. «¿Saben ustedes qué distancia hay entre los dos puntos?. Un kilómetro y medio», explicó el letrado defensor de la agente imputada.

El 28 de abril, Carrasco estaba en Villafer, según los datos del mismo informe. 23 segundos después estaba en Benavente. Once minutos después en La Torre del Valle (Zamora) y seis minutos más tarde junto al Hotel Tryp de León.

«¿Qué criterios siguen ustedes para elaborar este informe?», se preguntó Fermín Guerrero. «Nosotros nos adaptamos a un patrón», replicaron los peritos. «No sé si será patrón o marinero pero el vehículo de Isabel Carrasco, según ustedes recorrió 20 kilómetros en 22 segundos. ¿Qué clase de coche es ese?».

Así las cosas, el informe no se reveló como un documento suficientemente sólido como para avalar la tesis de la acusación de que Raquel Gago realizó seguimientos a Carrasco en las semanas previas al crimen. El 29 de abril, la presidenta estaba en La Latina (Madrid) a las 13,17 horas y cuatro minutos después figuraba posicionada en León.

«No podemos entrar a valorar la fiabilidad de los datos. Puede haber datos que por alguna circunstancia se hayan incluido que no sean correctos, pero no dude de la fiabilidad de nuestro informe», protestaron los técnicos.

La puntilla una vez más la puso José Ramón García, letrado de Montserrat y Triana: «El 28 de abril reflejan ustedes una coincidencia. Triana estaba comprando pan de Manganeses en Colón y quince minutos después llega Isabel Carrasco. ¿Quién seguía a quién?».

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