LA ENTREVISTA
«Esto es un punto y aparte con el reto de que haya consenso y transparencia»
JUSTO FERNÁNDEZ / COORDINADOR LOCAL DE CIUDADANOS
álvaro caballero | león
Llueve a cántaros y Justo Fernández (Palacios del Sil, 1963) se tapa bajo el paraguas. «Cómo se ha puesto», suelta de repente, apenas 12 horas después de ser elegido sustituto de Maraña. Y no se sabe bien si habla sólo del tiempo.
—¿Se ve coordinador por accidente?
—Por accidente no, porque fui yo quien me postulé, pero sinceramente no pensaba hacerlo. Surgió por la dimisión y me dije ‘por qué no’.
—¿No se esperaban dentro la caída de Sadat Maraña?
—Hombre... Todo el mundo pensaba que había la posibilidad de que pasara...
—¿Qué le hace dar el paso?
—Si estás en un tema al final debes intentar no sé si crecer o aportar cada vez más. Creo que puedo aportar sobre todo a nivel de consenso.
—¿Habló con Sadat antes de presentarse?
—Sí, hablé con él y le pareció bien.
—¿Cree que tendría que haberse ido antes?
—No lo sé, era una cuestión personal de él. En cierta manera a mí me fastidia porque ha trabajado mucho por el partido. Ha cometido errores, ha habido historias, pero ha trabajado mucho; eso es verdad. Los resultados que ha sacado el partido en la provincia una parte importante son mérito suyo.
—Pero esos errores le afectaban al partido.
—Al final las decisiones en materia de disciplina las toman las instancias superiores del partido. Nosotros estábamos un poco viendo el panorama, pero tampoco estaba claro si se demostraba que había cometido errores o no.
—Hombre, el caso del currículum falso fue evidente.
—Dimitió, de hecho, como candidato.
—Sin embargo, el código ético de Ciudadanos marca que debería haber dejado todo cargo orgánico.
—Es el comité de garantías quien tiene que actuar ahí...
—Hablaba de que Maraña cometió errores, pero esa crítica no ha existido hasta ahora.
—A nivel interno, hemos tenido conversaciones, pero sigo diciendo que los trapos sucios hay que lavarlos en casa.
—¿Y lo habían hecho?
—Sí, bueno. En casa se habla de muchas cosas, lógicamente, pero no quiero hablar mucho más de esto. Yo quiero hablar desde el minuto éste en adelante, que es lo que me toca.
—Es un punto y aparte, dice, pero ¿entiende que hay quien le ve como el más alineado con Maraña?
—(Respira hondo). El partido ayer fue una auténtica balsa de aceite, con lo cual entiendo que la gente me va a dar un margen para ser una persona de consenso, que yo entiendo que lo soy. No tengo ningún problema personal con nadie y mi idea es llevarme bien con todo el mundo.
—¿Entiende la queja por falta de transparencia, democracia interna y participación?
—Maraña pilló un tiempo en el que hubo mucho trabajo que hacer, dos elecciones... La transparencia se traduce en asambleas, en cafés ciudadanos que era complicado convocar. Al final la gente no está informada y se siente mal, pero se va a corregir ahora.
—Se va a postular para ser coordinador provincial.
—Hasta que no estemos los cinco coordinadores locales y hablemos, no lo sé.
—¿Cuál cree que ha sido el mayor error en este tiempo?
—Bueno, errores no sé si ha habido...
—Lo acaba de decir usted.
—Pero hemos tenido unos resultados fabulosos. Los errores, si los ha habido, han sido pequeños.
—Resultados maravillosos gracias al viento a favor de Albert Rivera, pero el crecimiento orgánico ha sido nulo.
—El problema ha sido que ha habido mucho trabajo que hacer, insisto.
—¿Cómo ve la situación de Villaquilambre?
—Complicada porque el órgano del partido ha tomado una decisión. Vamos a darle una vuelta para intentar reconducirlo, pero no está en nuestras manos.
—Al menos les oirán.
—En la próxima junta directiva vamos a escuchar a los concejales, a todo el mundo y transmitiremos a la dirección del partido las conclusiones que saquemos.
—¿Aspirará tras las elecciones internas a seguir?
—Cuando llegue el momento, lo veré. Depende cómo vayan estos meses.
—Se le achacó a Maraña su vinculación con el presidente del CEL y usted fue miembro de la ejecutiva de esa patronal. ¿Es un hándicap que se le vincule?
—Me parece un valor haber sido de la ejecutiva del CEL.
—¿Existe esa dependencia?
—No sé de dónde viene ese cuento.
—Quizá de que Crego le pagaba el sueldo a Maraña como se ha demostrado.
—Eso no es el CEL. Será un tema de Crego y Sadat Maraña, si es que existe.
—¿Cuál es el principal reto?
—Esto es un punto y aparte con el reto de intentar que haya consenso, que se normalice la relación y que haya transparencia para empezar con los cafés ciudadanos y las asambleas mensuales.
—¿Suscribe lo que decía Maraña en los tuits machistas?
—Ni los he leído.