Al final las compañías son las personas que trabajan en ellas

En menos de 25 años el leonés Gerardo Gutiérrez pasó de tener una consultoría en la que sólo trabajaba él a un grupo farmacéutico que integra todos sus procesos, desde la generación de principios activos a la elaboración de fórmulas finales estériles, que ha invertido desde sus inicios en 1991 más de 57 millones de euros, facturó el año pasado 80 millones y vendió a la multinacional norteamericana Armi el pasado julio por 165 millones de euros. El director de Biotecnología de Gadea Biopharma destacó ayer el valor añadido que supone apostar por la integración de todo el proceso productivo, lo que implica también una fuerte apuesta por la investigación. «Al final todas las compañías son las personas que trabajan en ellas, eso es lo importante, lo que define su cultura y el valor añadido que tienen».