Una herramienta útil alejada ya de los reclamos de corte ideológico

El sindicato, el concepto sindical de seguimiento mayoritario en León, se distancia de aquel concepto ideológico en torno al que se aglutinaban los afiliados. «Nos ven más como una herramienta útil, no por la definición ideológica», analiza Ignacio Fernández , que completa su tercer mandato al frente de Comisiones Obreras en León, seguro de la sensación de valor que tienen estas organizaciones sindicales para los trabajadores «pese al desprestigio con el que se las pretende salpicar». Pese a las cotas modestas de afiliación comparadas con el volumen total de empleados, pese a la reticencia de alineamiento colectivo propio del carácter leonés, el sindicato de clase se eleva como el ente con más capacidad de aglutinar en esta tierra: «No hay ninguna otra organización que tenga esa convocatoria, ni deportiva, ni cultural, ni política; gente que paga su cuota», aprecia Fernández. Veintidós mil afiliados, en datos actualizados, que dan esperanzas sobre el papel de las organizaciones en León. «Esta es la fuerza de los sindicatos mayoritarios, necesaria para afrontar cotas de conquista social y de bienestar más amplias», interpreta Manuel Mayo, que ha visto en ese regreso de afiliados el ánimo de los trabajadores para abordar ese tránsito al que obliga la amenaza por la precariedad laboral y la falta de oportunidades. «La estructura sindical es garantía de apoyo al trabajador, esa es una razón elemental del regreso de afiliados», afirma.