León saca pecho por su Diputación

M.C.C./A.G.P./M.F./A.C. | león

A punto de cumplir sus 203 años de historia, nacidas con la luz reformista de la Constitución de Cádiz, las diputaciones viven un momento crucial en su trayectoria con el órdago que acaba de lanzar C’s para rubricar un pacto de gobierno con el PSOE. Entre sus exigencias, plantea a Pedro Sánchez la supresión de las instituciones provinciales. El líder socialista ha aceptado y el debate en la provincia ha estallado en cascada en una defensa férrea de la Diputación. También hay voces críticas, las que llegan desde Ciudadanos e Izquierda Unida.

«¿Y qué sentido tienen las provincias si desaparecen las diputaciones?», una reflexión que lanza el responsable del Palacio de los Guzmanes. Juan Martínez Majo alertó de que la propuesta de C’s, ahora apoyada por el PSOE nacional, supone «una amenaza absoluta para el medio rural y tiene como finalidad acabar con él», a la vez que defendió las diputaciones como «absolutamente necesarias para los pueblos, sus ayuntamientos y juntas vecinales». No ve «factible» que los socialistas «acepten la supresión, cuando, siempre en esta casa todos han hecho una defensa a ultranza».

Y el alcalde de la capital, Antonio Silván, recordó que el PP «ha defendido y defiende las diputaciones». «En comunidades como la nuestra y más en provincias como León, la labor de atención y servicio al ciudadanos del mundo rural y urbano es esencial», abundó el regidor .

Desde las filas socialistas provinciales, su líder, Tino Rodríguez, se desmarcó ayer de la postura de Ferraz. «Reformarlas sí, suprimirlas no». En el camino de «su democratización», aboga por la elección directa de diputados, la limitación de mandatos a ocho años y representantes sólo de municipios de menos de 20.000 habitantes. «Su papel es muy significativo y debe fortalecer su apoyo al mundo rural; yo defenderé los intereses de mis alcaldes, concejales y pedáneos».

Mientras, el presidente provincial y diputado por el PP, Eduardo Fernández, comentó que las diputaciones son «absolutamente imprescindibles» para los pequeños municipios «con independencia del color político». Y pone dos ejemplos. «Las únicas obras que los pequeños municipios han podido hacer en la crisis han sido gracias a la Diputación». Por otro lado, recordó hay servicios sociales «básicos» que no se podrían prestar sin la institución, por lo que «negocie lo que se negocie hay que respetar lo que los ciudadanos necesitan»., y emplazó a los diputados provinciales del PSOE «a que digan lo que piensan realmente».

El senador socialista por León Graciliano Palomo prefirió ayer esperar a que se concrete lo acordado por su partido y C’s en Madrid antes de dar una opinión.

En contra también de su desaparición se mostró el secretario general de la UPL, Eduardo López Sendino, quien opinó que no sólo no debe desaparecer, sino que es una obligación de los leoneses su potenciación por la dispersión de la población en pequeños pueblos y por el «riesgo» de que sus competencias pasen a la Junta, «con lo que la gestión diaria perdería cercanía y se haría desde Valladolid».

El representante de los leonesistas aclaró que en cualquier caso él habla de la de León. «Hay otras, como Valladolid, que tienen cuatro pueblos».

En contra está el diputado de Ciudadanos en la Diputación , Juan Carlos Fernández, quien se mostró totalmente de acuerdo con su líder nacional, Albert Rivera. Enfatizó que ya ha hecho la propuesta en varias ocasiones —también lo hará hoy en el Pleno, al igual que IU— y que otros partidos, como el PSOE, lo llevó en su programa de León en 2011. A su juicio, deben desaparecer porque supondrían un ahorro de gasto de dinero público, puesto que el 60% de su presupuesto se lo lleva el pago de sueldos a trabajadores y políticos. Esas funciones, añadió, deberían gestionarse por otro organismo con competencias. «Lo primero que se ahorraría es más de millón y medio en sueldos políticos». Puso otros ejemplos como los 400.000 euros que se dedican a la Imprenta Provincial cuando tiene una edición en Internet, o el pago de los seguros de los vehículos de los diputados.

Contundente también es IU. Su coordinador provincial, Santiago Ordóñez, exigió su «inmediata disolución» porque considera que las diputaciones son una administración representativa de democracia indirecta que sólo sirven para el «chantaje» y reparto de prebendas.