El Gobierno avala la gestión y la labor de las diputaciones provinciales en el medio rural

dl | redacción

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió ayer la labor y la gestión de las diputaciones que quieren eliminar PSOE y Ciudadanos y les acusó de desconocer la realidad municipal, además de avisarlos de que suprimirlas es una «vieja reivindicación de los nacionalistas». Se preguntó si la propuesta de socialistas y Ciudadanos es eliminar las diputaciones para, a cambio, crear un sinfín de organismos que se hagan cargo de las competencias que tienen ahora las instituciones provinciales. «Ojo, a ver si vamos a acabar sustituyendo una diputación por cinco comarcas, no sé cuantas mancomunidades (...) eso es multiplicar el personal».

Y también advirtió de que eliminando el entramado institucional de las diputaciones se da un paso hacia su debilidad a la hora de seguir siendo la demarcación electoral. «Quizás esto también es lo que subyace». Sea como sea, Sáenz de Santamaría dejó claro que plantear la eliminación de las diputaciones es desconocer la realidad municipalista española y el hecho de que hay una inmensa mayoría de ayuntamientos que no podrían dar determinados servicios públicos a sus ciudadanos.

Además, se sumó a la advertencia del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, a la hora de recordar que la eliminación de estas instituciones es «una vieja reivindicación» de los nacionalistas.

Mientras, el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, rompió ayer una lanza en favor de las diputaciones provinciales, cuya eliminación proponen PSOE y Ciudadanos, y resaltó el papel que desempeñan, sobre todo para los pueblos más pequeños, aunque insistió en la necesidad de modernizarlas. En declaraciones en RNE, consideró que estas instituciones son estructuras fundamentales para que los ciudadanos tengan las mismas oportunidades y calidad de vida vivan donde vivan, pero «eso no significa que tengan que seguir como están, sino que hay que modernizarlas, hacerlas más eficientes».

La idea es sustituirlas por consejos provinciales de alcaldes, contando «con todos los presidentes de las diputaciones, de otras administraciones, de los ayuntamientos y los partidos», a través de una reforma de la Ley de Bases de Régimen Local tras modificar la Constitución. Y el líder autonómico del PSOE, Luis Tudanca, defendió que el acuerdo de su partido con C’s «no propone suprimir las diputaciones y dejar ‘la nada’», sino que el Consejo de Alcaldes que las sustituiría serviría para acabar con «zonas en sombra» y con las «prácticas caciquiles».