La licencia «rápida» del concejal de Comercio reabre la polémica política

álvaro caballero | león

Pedro Llamas ya tiene permiso de apertura, ha abonado la multa de 3.600 euros, reducida a la mitad por pronto pago, y en breve podrá inaugurar el restaurante de la franquicia Kentucky Fried Chicken (KFC). La secuencia de hechos no tendría nada de extraordinaria, salvo la paralización obligatoria de las obras por haberlas comenzado sin licencia, sino fuera porque se trata del concejal de Comercio y Consumo del Ayuntamiento de León. Una situación que denota que «hubo un presunto trato de favor», como criticó ayer el portavoz del PSOE, José Antonio Diez, quien reseño que se dio una tramitación «excepcionalmente rápida» con la que «logró la licencia en tres meses y medio, a pesar del parón, el montante de los trabajos y encontrarse incurso en un expediente por infracción urbanística», mientras que «la media para reformar locales o ampliarlos es de seis meses».

Frente a estas críticas, el concejal defendió que estará «encantado de ir» a la comisión de investigación abierta porque «parece que no se enteran de cuál es el proceso para poner una empresa». «Acabo de ver un dato de 515 desempleados menos. El 10% son míos, que ya han estado todo el mes formándose en Madrid», señaló el concejal de Comercio y Consumo, quien abundó en su línea argumental de todos estos meses para insistir en que «nos tenemos que preocupar de ayudar a los empresarios a ser más ágiles y que pongan las empresas con rapidez».

Pese a esta justificación, el líder del PSOE recalcó que «nadie que haya tramitado una licencia de obra en el Ayuntamiento tuvo tanta celeridad como el concejal de Consumo». «Cuando durante dos años la media de espera para la concesión de una cédula urbanística es de más de 7 días, el edil la obtuvo en la misma jornada y quizá, y eso tal vez lo podamos demostrar, antes siquiera de solicitarla», citó Diez, quien aseguró que a partir de la documentación solicitada el representante del PP «logró la respuesta a su petición de licencia al día siguiente de registrarla cuando la media supera las dos semana».

No se quedó sólo ahí el portavoz socialista. Diez cuestionó que la infracción urbanística «se haya considerado falta leve» cuando «supone iniciar sin licencia una obra que afecta al patrimonio, al estar ubicada en el Camino de Santiago, y al PGOU». Para comprar, recordó que «se considera grave hacer una obra privada en un portal, o pintar una fachada, o cambiar una bajante o poner un letrero», y que se sanciona con 3.750 euros por colocar un toldo», mientras que Llamas llegó a ejecutar toda la cimentación y acometidas sin licencia.