Feve tiene 4,7 millones para rematar la integración este año

álvaro caballero | león

Con la confirmación de que «la orden ya está dada», el portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de León, Fernando Salguero, trasladó ayer que el compromiso de la ministra de Fomento, Ana Pastor, permitirá que la obra «se reanude en el mes de mayo», después de 15 meses de paralización. Un avance que permitirá que los trabajos de la urbanización «se acaben dentro de este ejercicio», lo que dejaría para el primer trimestre de 2017 la reapertura de la línea hasta la estación. En paralelo se tendrá que dar la formación a los maquinistas para que puedan operar con los trenes tram: los vehículos que en ciudad pueden frenar y arrancar como un autobús, sin necesidad de zona de exclusión peatonal. «Confiamos plenamente», recalcó el concejal popular, ante las reticencias surgidas por los dos anteriores anuncios ministeriales que luego no se materializaron.

Para apuntalar el anuncio, Salguero insistió en que el compromiso arrancado en la reunión celebrada el jueves en la sede del Ministerio de Fomento tiene como sustento los 4.764.000 millones de euros dispuestos: «1.902.000 euros de remanentes no utilizados en 2015 y 2.844.000 euros aprobados en los Presupuestos Generales del Estado de este 2016». Dos partidas con las que cubrir los trabajos pendientes en estos momentos: la urbanización de la traza, con el adoquinado para que los raíles queden embebidos, el enclavamiento, la señalización y el sistema de seguridad que regule las circulaciones de los trenes tram dentro del pasillo abierto para el uso ciudadano y el cruce desde las zonas a ambos lados de la vía.

Este horizonte se abre después de que la ministra confirmara que volverá a incluir el tramo desde La Asunción hasta la estación de Padre Isla dentro de la Red Ferroviaria de Interés General. El cambio hace que «sea Renfe quien mantenga la explotación» de este tramo, en lugar de que siguiera excluida como se aprobó en el convenio de 2010 firmado por el socialista José Blanco, con el objetivo de que se pusiera en funcionamiento un tranvía urbano, y que «el Ayuntamiento tuviera que asumir los 3 millones de euros del déficit de explotación». Un vuelco que permite que «no haya que sacar un nuevo contrato con el modificado necesario para las medidas de seguridad que se impusieron tras el accidente del Alvia de Santiago», citó Salguero, que formó parte de la delegación leonesa junto al alcalde, Antonio Silván, y la concejala de Urbanismo, Ana Franco, que se reunió en la sede ministerial con la ministra de Fomento, los presidente de Adif y Renfe, Gonzalo Ferré y Pablo Vázquez, y el secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño.