La muerte del incendio en Suero de Quiñones fue totalmente fortuita
La autopsia revela que el joven había fallecido por intoxicación de humo antes de quemarse.
m.a.z. | león
El joven de 39 años de edad fallecido en un incendio de la calle Suero de Quiñones el pasado día 2 de marzo, perdió la vida de forma involuntaria y por accidente, de acuerdo a los datos obtenidos en el primer avance de la autopsia.
La etiología de la muerte es una intoxicación por humo, que se produjo cuando el joven acudió a dormir al trastero después de tener un problema de carácter personal. Había encendido una estufa para calentarse y posiblemente se quedó dormido sin apagarlo. Se provocó un incendio que le generó varias quemaduras en diferentes zonas del cuerpo pero a tenor de los estudios realizados al cadáver, no fue consciente de ello, por lo que los forenses consideran que en ese momento ya había perdido la consciencia.
Aficionado al atletismo, Miyar había participado en la carrera de los 10 kilómetros de León en octubre de 2013. Por cuestiones de carácter personal, había decidido irse a dormir al trastero aquella noche, en el mismo inmueble en el que residen su pareja y su hijo.
Pese a que en un principio se barajó la hipótesis del suicidio, por determinadas circunstancias y siguiendo varios indicios referentes a la inspección ocular, el estudio de los restos mortales del joven hizo llegar a la conclusión de que se trataba de un desgraciado accidente y de una concatenación de circunstancias desgraciadas.