El ciberlaboratorio de la Universidad aborda temas de seguridad nacional
Es un espacio único en España, con aparatos exclusivos y cuenta con el respaldo del Incibe.
A. Calvo | León
La Universidad de León inauguró ayer el Laboratorio de Investigación en Ciberseguridad de Infraestructuras Críticas, un espacio único a nivel nacional que cuenta con el respaldo del Incibe y en el que se investiga, a través de simulaciones de situaciones reales, posibles ataques a los sistemas de control del sistema eléctrico o el hidráulico, una central o la base de datos de un hospital, por ejemplo, estructuras cada vez más informatizadas y automatizadas por lo que el objetivo «es cada vez ser más preventivos y acotar la distancia que existe entre el esfuerzo de los malos y la reacción de los que trabajamos en el lado bueno», como concretó el director del Incibe, Miguel Rego.
El profesor de ingenierías de Sistemas y Automatización y director del Grupo de Investigación en Supervisión, Control y Automatización de Procesos Industriales, Manuel Domínguez, destacó que el laboratorio ha ido formándose desde el 2014, cuando recibió el espaldarazo del Ministerio de Economía y Competitividad con una aportación de 270.000 euros, dos tercios de su coste total final, que ha permitido «la adquisición de tecnología muy puntera y que ha requerido de mucho tiempo para su localización y adquisición». El grupo arrancó con catorce investigadores de la Universidad de León, a los que se sumaron el pasado febrero cuatro trabajadores del Incibe. «Cada uno aporta su conocimiento para formar un grupo con un horizonte a largo plazo», a lo que Rego añadió que la «iniciativa es pionera y esperamos dé unos resultados a corto plazo relevantes para la seguridad nacional». En la presentación se remarcó que la Universidad contará con el único laboratorio de estas características en toda España y que desde la Unión Europea se está apremiando a los países para que los desarrollen.
El rector de la Universidad de León, José Ángel Hermida, destacó el hecho de que la institución académica continúe avanzando en ser «un centro de referencia tanto en la formación de alumnos como en cuestiones de ciberseguridad», apelando a la colaboración con el Incibe.
Contra el CRAI-TIC
El ciberlaboratorio trabaja contra seis servidores, cinco de ellos ubicados en el edificio del CRAI-TIC, donde está Caléndula, que tienen cien teras de almacenamiento y con una gran velocidad para operar. El sexto, está instalado en el propio edificio del MIC, donde tiene su sede el vanguardista centro de investigación ligado al Instituto de Automática y Fabricación de la Universidad de León.
El laboratorio también se ha sumado recientemente a la Red Nacional de Laboratorios Industriales, pilotada por el Incibe, y en la que participan once entidades de diferentes ámbitos y en la que, como universidad, tan sólo está la de León. Ademas, Domínguez también destacó la estrecha implicación en un proyecto europeo y el hecho de que el nuevo centro aborde cuestiones y ámbitos no muy trabajados y que se ponen de relevancia con casos como el sucedido en Ucrania el año pasado, cuando un ataque a una central eléctrica dejó sin suministro a 200.000 habitantes.