ELECCIONES EN LA UNIVERSIDAD
Marín es proclamado nuevo rector de la Universidad con la firme oposición de su rival
El nombramiento oficial será el viernes aunque Chamosa no descarta presentar más alegaciones al proceso que se celebró el día 10
A. Calvo | León
Juan Francisco García Marín respira un poco más tranquilo después de que ayer la junta electoral de la Universidad de León le diera oficialmente como ganador —aunque de forma provisional ante el nuevo periodo de alegaciones que se abre hasta el viernes—, tras analizar las reclamaciones presentadas por su contrincante, José Luis Chamosa, y ofrecer los resultados ponderados. El presidente de la junta electoral, el catedrático Ángel Alonso, remarcó ayer insistentemente en que el «sistema electoral es muy robusto» y que la democracia de la Universidad «no está en peligro», tras un proceso electoral marcado por las tensiones y las acusaciones de presiones para conseguir más votos, como denuncia el catedrático de Filología Inglesa, José Luis Chamosa, quien no descarta aprovechar el nuevo plazo de reclamaciones, como anunció ayer.
Con el resultado de la votación ya oficial, Marín se habría alzado con el triunfo con un porcentaje del 48,5%, frente al 47,06% logrado por Chamosa. Unas cifras muy ajustadas y que el catedrático de Veterinaria debe principalmente a su respaldo mayoritario entre el alumnado —con una ventaja de más de un millar de votos— y al PAS. Chamosa, sin embargo, fue apoyado por los dos estamentos del profesorado aunque con una diferencia menor, salvo en el caso del PDI laboral, donde se adelantó por un centenar de votos.
La junta electoral abordó las alegaciones presentadas por Chamosa, que se centraban principalmente en dos aspectos: presiones a los alumnos por parte de la candidatura de Marín y la contabilidad de los votos en blanco para hacer el cómputo total, lo que según sus cálculos abriría la posibilidad de una segunda votación. Alonso informó de que la junta electoral había decidió «por unanimidad» que «las posibles incidencias no influyeron en el resultado final», en relación al primer punto y que, a pesar de que tampoco influyó en el resultado final, los miembros de la junta sí contabilizaron los votos emitidos en blanco para la ponderación final.
Segunda vuelta, ¿sí o no?
El punto más controvertido de la reunión hacía referencia a la interpretación sobre la posibilidad de celebrar una segunda vuelta electoral analizando las palabras del reglamento que dicen: «Será proclamado rector, en primera vuelta, el candidato que logre más de la mitad del valor numérico de la suma de votos a candidaturas, válidamente emitidos, ponderados». En este caso, por mayoría y haciendo el presidente de la junta electoral uso de su voto de calidad —como informó Chamosa—, se desestimó la celebración de una segunda votación.
Alonso explicó que para hacer este último cómputo no era necesario incluir los votos en blancos y que tan sólo era preciso sumar los obtenidos por los dos candidatos, con lo que la mayoría simple se lograría con un 47,22%, porcentaje superado por el candidato Juan Francisco García Marín. La discusión en el seno de la junta electoral se basaba así en si la explicación de los votos válidos hacía referencia «a una intersección», sumando los votos de los dos candidatos, o a una «unión», sumando los votos de Marín, más Chamosa, más los votos en blanco, opción ésta que finalmente fue descartada, aunque sí apoyada por cuatro de los ocho miembros de la junta, empate que finalmente resolvió el presidente.
Ponderaciones
Hoy, la junta electoral proclamará oficialmente al catedrático de Anatomía Patológica Juan Francisco García Marín como rector electo provisional. Mañana y el viernes, está abierto un nuevo periodo de reclamaciones, al que Chamosa no descarta acudir, hasta que el mismo viernes se nombre oficialmente al octavo rector de la Universidad de León. Ángel Alonso concretó que en este nuevo plazo de reclamaciones sólo se puede hacer referencia a los puntos aprobados ayer.
Las elecciones a rector son un proceso complejo que divide a los miembros de la comunidad universitaria en cuatro estamentos a cada uno de los cuales les asigna un peso diferente, una ponderación, en el resultado final. Así, la decisión del profesorado funcionario tiene un valor del 51%, la de los docentes laborales de un 16%, los integrantes del Personal de Administración y Servicios de un 8% y, finalmente, los alumnos, cuyos votos emitidos pesan un 25% en el resultado final. Ángel Alonso admitió el «lapsus» de ofrecer el día de las elecciones los resultados sin los votos en blanco y los nulos, aunque añadió que «no tiene mayor importancia ya que las dos candidaturas tienen fotocopias de las actas, lo corregiremos mañana —por hoy—y se podrán ver todos los votos que hay por mesa».