Los menores de 14 años no pagarán el billete en los autobuses urbanos de León

álvaro caballero | león

Subirse al autobús urbano será gratuito para los menores de 14 años empadronados en el municipio de León. El Ayuntamiento de León aprobó ayer por unanimidad en la comisión de Movilidad y Seguridad Ciudadana la moción presentada por el PSOE que beneficiará a más de 9.000 leoneses. Una iniciativa para favorecer a las familias y, de forma colateral, incentivar el uso del transporte público, después de que en los últimos cuatro años los datos de Alesa demuestren que se han perdido 1,3 millones de viajeros con respecto a los 5 millones que había en 2011.

La medida hace que la gratuidad del tranporte urbano se extiende desde los 6 años actuales hasta los 14, aunque se reseña que por debajo de los 12 años tendrán que ir acompañdos de un adulto. Este aumento del margen de la exención del pago del billete, que eleva los potenciales beneficiarios hasta las 15.000 personas, el 11% de la población del municipio, se aplicará por medio del uso de la tarjeta ciudadana. Para poder contar con entrada libre en la flota de los autobuses rojos, los menores tendrán que contar con este dispositivo electrónico, que se gestiona en la oficina municipal de transportes, situada en la calle San Agustín, número 1, 1º.

El cambio en el programa informático que gestiona estas tarjetas, que se pasan por el lector que hay a la entrada de los vehículos y han sustituido a los antiguos bonobuses, será el único gasto que implicará la medida. La modificación podría rondar los 2.500 euros, según se avanzó ayer en la comisión informativa, aunque se dejó abierta la puerta a que se incluya dentro del margen operativo actual sin coste adicional.

Pese a estos avances, la entrada en vigor de la gratuidad tendrá que esperar hasta el mes de junio. El Ayuntamiento deberá hacer con carácter previo la modificación de la ordenanza fiscal reguladora para incluir la exención, lo que conlleva un periodo de aprobación incial, exposición pública y ratificación definitiva antes de contar con las bendiciones administrativas para ponerse en funcionamiento.

La entrada de estos usuarios persigue «incentivar el uso del transporte público, reducir la capacidad ociosa de los autobuses, mejorar la circulación y colaborar en la mejora de la calidad ambiental», según el texto presentado por los socialistas. Una suma de beneficios que además, de acuerdo a las tesis del PSOE apoyadas por el resto de grupos, ayudará a «incrementar el número de usuarios» y «con el tiempo acabará por tener efectos positivos económicamente» para ayudar a la financiación del servicio, que llegó a tener un coste de 6,3 millones de euros y que en la última anualidad se fijó en 3,9 millones de euros.