El Ayuntamiento solicita colaboración vecinal contra los actos de vandalismo

p. infiesta | villaquilambre

Los aros de las canastas de baloncesto del Polideportivo de Navatejera han aparecido retorcidos e inservibles. Es el último acto vandálico que vive el municipio de Villaquilambre y que eleva ya a 20.000 euros la inversión para reponer los destrozos y robos de mobiliario y material municipal. Por eso, el equipo de Gobierno hace un nuevo llamamiento a la colaboración vecinal para intentar frenar el gamberrismo.

Según han contabilizado, en los últimos meses la nave almacén ha sufrido varios hurtos: cuatro bobinas de cable (6.000 euros), un generador (600 euros) y un martillo picador (800 euros). También han robado cable en el parque de Villamoros, en el Polígono Industrial, la clínica Altollano, en la zona de la Casa de Asturias, y en las urbanizaciones de las Paradinas y Las Barreras, de Villarrodrigo. Los ladrones se han llevado, además, toda la toma de tierra de la LE-311 y destrozaron con anterioridad los aros de las canastas en Villaobispo y numerosas papeleras. «Nosotros nos podemos esforzar en dotar de servicios al municipio, pero es labor de todos que la gente haga un uso cívico de las instalaciones. Además, los ciudadanos tienen que ser conscientes de que cada vez que se produce un acto de vandalismo o un robo es a ellos a quienes les roban, porque al final el patrimonio municipal es de todos», afirmó el concejal de Infraestructuras y Policía, Manuel Rodríguez Almuzara.

Desde el Ayuntamiento se urge a los ciudadanos para que denuncien los actos de los vándalos que destrozan el mobiliario urbano y cualquier acto sospechoso que conduzca a detener a los ladrones del cable y de diverso material municipal, ya que el año pasado los operarios se quedaron por sustracciones sin cuatro desbrozadoras, tres motosierras (una de ellas neumática y otra telescópica), un cortasetos y dos garrafas de gasolina. También hubo daños a farolas, bombas de riego, juegos y superficies de caucho.