Las instituciones públicas como garantes del flujo de financiación

maría j. muñiz | león

Las instituciones públicas están llamadas a jugar un papel muy activo en apoyar la financiación de las iniciativas empresariales con mayores dificultades ante las entidades. «Tenemos que cubrir los fallos del mercado», señaló Bruño Fernández, consejero delegado de Enisa, la empresa pública dedicada a la financiación de pymes. Fernández participó en la mesa redonda Incentivos y financiación pública regional, moderada por el responsable del área de Promoción Económica del Instituto Leonés de Desarrollo, Formación y Empleo (Ildefe), Germán Rodríguez. También expusieron las líneas principales de financiación que ofertan, y aquellas más adecuadas para el sector tecnológico, Luis Maeso, técnico de Dirección de Promoción y Cooperación, responsable TIC del Centro para el Desarrollo Técnico Industrial (CDTI); y José María Ribot, director general de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE).

Bruno Fernández insistió en que la financiación es fundamental, pero aún un 60% de las empresas no pupeden responder a las exigencias de avales y comisiones que plantean las entidades financieras. Por eso son necesarios los apoyos desde el sector público, aunque los ponentes insistieron en que «la empresa también debe arriesgar, no puede pretenderse que sean los fondos públicos los que corran con el gasto».

Desde Enisa Fernández explicó los préstamos participativos, «muy interesantes para las pymes porque no exigimos avales».

Por su parte Luis Maeso destacó las líneas de ayuda con temática abierta para apoyar a las empresas, que se adaptan a las necesidades de inversión; y destacó la importancia de los programas incluidos en el Horizonte 2020 de la Unión Europea, que a través del partenariado público privado en materia de ciberseguridad pondrán a disposición de las empresas unos 500 millones de euros. «España y sus empresas tienen que estar ahí, en esos proyectos».

José María Ribot destacó la Lanzadera Financiera puesta en marcha en Castilla y León el pasado mes de enero, que busca impulsar los proyectos viables «desde el punto de vista comercial, técnico y económico. Los apoyamos con todos los instrumentos que tenemos, desde préstamos a ayudas, avales y también contactos para que accedan a servicios que nosotros no tenemos».

Trece entidades financieras se han sumado a esta lanzadera, que la pasada semana publicó las órdenes de bases de las primeras líneas de ayudas.

En el ámbito TIC se centran en tres líneas, dirigidas a la transferencia de conocimientos desde los centros tecnológicos y las universidades a las empresas, I+D e incorporación de tecnología a las pymes.