El coronel acusado de tráfico de armas abandona la cárcel
Queda en libertad provisional porque la instrucción se prolonga.
miguel ángel zamora | león
Rodolfo Sanz Sánchez, el coronel de la Guardia Civil destinado en la Comandancia de León que permanecía en prisión desde mayo del año pasado, ha sido puesto en libertad provisional por la juez de Instrucción 2 de Alcalá de Henares (Madrid), al considerar que la investigación judicial de la causa no va a terminar de una forma inminente y a la vista de que no hay riesgo de destrucción de pruebas, después de casi once meses en la cárcel.
El auto, que obra en poder de este periódico, reconoce que siguen practicándose diligencias que no llevan a considerar que la causa vaya a tener una resolución inminente por lo que el investigado (nueva nomenclatura que se les da a los antes imputados) recuperó su condición de persona libre, aunque deberá comparecer cada quince días en el juzgado más cercano a su domicilio y siempre que se le llame, con prohibición de salir del territorio nacional.
Sánchez San forma parte de las 18 personas a las que se imputa un delito de tráfico de armas: «El auto de imputación no dice muchas de las cosas que se han dicho por ahí sobre mí, pero efectivamente considera que soy posible autor de este delito», explicó a este periódico el coronel de la Guardia Civil en conversación telefónica en la tarde de ayer.
«Yo creo que la investigación debe avanzar para que se aclare todo lo que ha ocurrido y se ve a que no es lo que se ha comentado», insistió el coronel.
La investigación considera de que el entramado de tráfico de armas en el que se encontraba inmerso supuestamente obedecía a fines económicos.
En uno de los registros practicados se encontraron numerosas pruebas que, según el juez, constatarían su participación en los hechos. Presuntamente conseguía armas ilegalmente.