TRIBUNALES
La jueza dicta el auto de apertura de juicio oral por el crimen de Larralde
Dos imputados aceptan la acusación de tenencia ilícita de armas propuesta por el fiscal.
dl | redacción
La titular del juzgado de Instrucción número 3 de los de León, responsable de la causa abierta por la muerte de Roberto Larralde, ha decretado la apertura de juicio oral en un auto en el que da traslado de las actuaciones a la Audiencia Provincial de León para que señale fecha de celebración de la vista, previsiblemente ya de cara al otoño próximo, por el sistema del Tribunal del Jurado. Imputa a cinco personas un delito de asesinato y a dos más otro de tenencia ilícita de armas, según consta en el escrito, que obra en poder de este periódico.
La representación procesal de José Ramón V., Julio L., Carlos Heli R., Froilán A. y Miriam C., que figuran como acusados, presentó escrito de conclusiones provisionales, en el que se solicita la libre absolución. La de Adrián M. y Antonio G. califica los hechos imputables a los mismos como un delito de tenencia ilícita de armas, en concordancia con la propuesta del Ministerio Público. Celebrada esta semana una audiencia preliminar, las acusaciones mantuvieron sus escritos de conclusiones provisionales e interesaron el mantenimiento de la situación de prisión provisional para José Ramón y Julio. Están en dos centros penitenciarios de La Coruña y Pontevedra.
Con este escrito se da por cerrada la instrucción del caso, que se abrió en septiembre del 2014. De acuerdo a la base sobre la que se fundamentará el auto de hechos justiciables, sobre las 21,37 horas del día 13 de septiembre de 2014, el acusado José Ramón V, con numerosos antecedentes penales, efectuó diversas llamadas telefónicas a Roberto, con objeto de quedar con él para ir juntos a las proximidades de Santa Olaja de la Ribera, a lo que accedió Roberto, porque se habían conocido en el Centro Penitenciario de Villahierro en el año 2010 y habían trabado amistad y relación de confianza. Era un encargo de Julio, que tenía una relación sentimental con la esposa de la víctima y quería dar rienda suelta a su vinculación sentimental.
Encuentro fatal
La última llamada la hizo a las 22,36 horas, y, tras verse en el aparcamiento de un supermercado de Puente Castro, a donde llegaron cada uno en su vehículo, José Ramón le dijo a Roberto que dejara allí su vehículo furgoneta Mercedes Sprinter, cuya propiedad era de su esposa Miriam y que montara en el suyo, una furgoneta Peugeot Partner, haciéndolo Roberto, y dejando incluso su documentación en su vehículo, llevándolo José Ramón a un paraje situado a las afueras de Santa Olaja de la Ribera, próximo a una gravera junto al río Bernesga, en su margen izquierda, donde le dijo a Roberto que bajara del coche, cosa que éste hizo.
Una vez allí, y cuando Roberto iba andando delante de él, José Ramón, con intención de matarlo y sin que Roberto pudiera advertirlo ni defenderse, le disparó por la espalda en la cabeza desde unos 60 centímetros de distancia, con una pistola que dispara balas del calibre 7,65 mm. Este disparo le causó la muerte que, según el informe forense, se produjo aproximadamente a las 23.00 horas del día 13, por lesión encefálica por proyectil de arma de fuego con destrucción de centros cerebrales esenciales para la vida, herida mortal de necesidad, sufriendo también politraumatismos posteriores al disparo que le produjeron rotura del esternón.
Sobre las 7,30 horas del día siguiente, 14 de septiembre de 2014, el acusado José Ramón V. cogió una máquina retroexcavadora Caterpillar de su propiedad, que tenía en una nave de Roderos y que tenía las luces estropeadas. Le cambió el cazo y conduciéndola, se dirigió al lugar donde estaba el cadáver, procediendo a enterrarlo con tierra, ramas y maleza sobre el cuerpo.