León acude al Consultivo para bajar el coste de la luz de San Isidro a los vecinos
La Diputación necesita sustento legal para cobrar a Asturias sin descuento y rebajar tarifa en la provincia.
Las nuevas construcciones en Lillo aguardan aún la luz. JESÚS
a. g. puente | redacción
La insistente reivindicación de vecinos, hosteleros y empresarios de los pueblos por los que transcurre la nueva línea de alta tensión de San Isidro para que la Diputación no obligue a pagar por los nuevos enganches con las tarifas fijadas en el convenio de resarcimiento —firmado con Iberdrola— ha obligado a la institución a pedir un informe al Consejo Consultivo de Castilla y León. Según ha podido conocer este periódico, precisa su asesoramiento para ver si puede eximir a los afectados en estos municipios leoneses del deber de pagar de acuerdo a las tarifas del convenio, es decir que puedan engancharse al precio normal de cualquier punto de la provincia, sin perder sus derechos de exigir a Asturias que abone lo que corresponda por llevar la energía de esta línea a la estación de esquí de Fuentes de Invierno, vecina de San Isidro.
El convenio fija el precio por kilovatio contratado en 1.434,27 euros, un coste que actualmente deben asumir aquellos usuarios que precisan más de diez kilovatios de potencia. Los principales perjudicados son urbanizaciones de apartamentos en Puebla de Lillo que requieren además contar con su propio centro de transformación. También consideran la tarifa del convenio de resarcimiento «un abuso» la hostelería o el sector servicios que plantean poner en marcha un negocio. La nueva línea de San Isidro, que transcurre entre el embalse del Porma y la propia estación de esquí, entró en funcionamiento en otoño de 2012 y las contrataciones de enganches se rigen desde entonces por el convenio de resarcimiento.
El problema ha impulsado la unión de los ayuntamientos de Puebla de Lillo, Reyero y Boñar para hacer un frente común y reivindicar juntos a la Diputación que modifique el convenio para que «los ciudadanos de estos municipios paguen igual que los del resto de la provincia por el suministro eléctrico», explica Pedro Vicente Sánchez. El alcalde de Lillo, además, asegura que los tres regidores han pedido de forma conjunta una entrevista con el presidente de la institución provincial para abordar este asunto, con el objetivo de que los vecinos no se vean afectados por el precio fijado en el acuerdo firmado con Iberdrola.
La Diputación rubricó este documento con la compañía eléctrica después de financiar de forma íntegra los trabajos de la nueva línea de San Isidro. Esta infraestructura supuso el desembolso de doce millones de euros por parte de las arcas provinciales. La ejecución de este proyecto resultaba esencial para no cercenar el desarrollo de la estación de esquí, con déficit energético durante años, ni sus nuevos desarrollos urbanísticos.
En la inminente reunión que la Diputación mantendrá con el Principado, León pondrá sobre la mesa la obligación de Asturias de pagar por la línea de San Isidro antes de negociar cualquier otro asunto, como la fusión entre su enclave invernal y Fuentes de Invierno. El convenio fija 1,5 millones de euros por megavatio y la estación vecina precisa al menos 1,5. En su día, incluso, el gobierno vecino se comprometió a financiar el 50% del coste total de la línea.
En el ámbito estrictamente residencial, la Diputación ya firmó el pasado mandato sendos convenios con las urbanizaciones de San Isidro Las Peñas I y Las Peñas II —sin suministro eléctrico hasta que no llegaron a un acuerdo con la institución, además en el caso de las viviendas de la primera llegaron a alimentarse con generadores de gasóleo— para rebajar la tarifa del enganche. Pagaron 309 por kilovatio, en lugar de los 1.434 estipulados. Los acuerdos puntuales de reducción de la tarifa o su exención están fijados en el acuerdo de resarcimiento que la institución rubricó con Iberdrola. Precisamente este acuerdo con los vecinos mencionados se invoca por urbanizaciones de Lillo para llegar también a acuerdos con la Diputación.