UN DISEÑO RENTABILIZADOR
La cubierta solar del Palacio de Congresos generará 520.000€ de ingresos al año
La colocación de los 4.400 paneles y el avance de la fachada acristalada permitirá acabar el recinto ferial en octubre
álvaro caballero | león
Son 16.000 metros cuadrados de azotea: casi 300 metros de longitud y 50 de anchura tumbados sobre la ciudad, en relieve, como si asemejaran los pliegues de una montaña. Pero es más. Esta orografía metálica, izada por una gran superestructura, esconde 4.400 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos, alineados hasta el milímetro para componer una inmensa herramienta de captación de energía orientada al cielo. Por ahí, por donde se calcula que recibirá una media de 4.000 horas de sol al año, le entrarán al Ayuntamiento de León unos ingresos de 520.000 euros anuales por la venta de electricidad, según los cálculos de los responsables del proyecto del Palacio de Congresos, Exposiciones y Recinto Ferial.
Los paneles lucen ya sobre la cubierta del edificio destinado al recinto ferial, desde donde se divisa todo el perfil de la ciudad. Pese a que en el anterior mandato se llegó a anunciar su supresión, la apuesta por el mantenimiento, forzada por el arquitecto Dominique Perrault, ha terminado por completar el elemento más característico del diseño, después de una inversión de 1,4 millones de euros. Estas obleas de silicio se encargarán de transformar la luz solar en energía con una producción de un megavatio por hora. En total, la suma alcanzaría los 4.000 megavatios al año, que supone el consumo medio de casi un millar de hogares. Traducida esta electricidad generada a un precio de compra medio de 0,13 euros por cada kilovatio, el resultado alcanza los 520.000 euros de ingresos para la administración municipal.
No será mucho menor el coste que tendrá para el consistorio el mantenimiento anual de las instalaciones. Los responsables del Ayuntamiento de León empiezan a pensar ya en la factura a la vista del avance de los trabajos del edificio del recinto ferial. La UTE adjudicataria del proyecto, formada por FCC y Dragados, da por concluido el trabajo en la cubierta, mientras mantiene las labores de colocación del vidrio que forma la fachada completa del inmueble: dos láminas de 8.000 metros cuadrados cada una, que dejan en medio una cámara de aislamiento y que se completan con un sistema de estores para graduar la cantidad de luz. La pared interior translúcida está finalizada y de la exterior queda por instalar cerca de 6.000 metros cuadrados, según reseñan desde la empresa, que cuenta en estos momentos con una plantilla de trabajo en el terreno de 80 personas.
La finalización de la fachada de vidrio, que se coloca sobre la estructura metálica que da cuerpo a todo el inmueble, permitirá que incluso esta primavera se pueda comenzar con el trabajo interior de instalaciones y conductos. El objetivo pasa por lograr que en octubre se entregue el edificio del recinto ferial y que antes de final de verano se ejecute la urbanización de la plaza, que quedará abierta hacia la zona ferroviaria. Si se cumplieran estos dos hitos, la puesta en funcionamiento tendría cabida en el primer trimestre del próximo año, y daría paso para empezar a pensar en el desarrollo de la última fase: la construcción del palacio de congresos que se debe levantar sobre los muros de lo que fue la antigua Azucarera Santa Elvira. El horizonte de esta fase no se aventura antes de 2018, siete años después de la primera piedra, que se colocó en septiembre de 2011, tras una obra marcada por los retrasos derivados de los incumplimientos en las aportaciones de las tres administraciones que lo financian: Gobierno y Junta, con un 40% cada una, y Ayuntamiento, que asume el 20% restante de los 79 millones de inversión total del proyecto.
Pero a la espera de este edificio posterior, que estará anexo al que se ejecuta ahora aunque con capacidad para funcionar de forma independiente, el Ayuntamiento dispondrá del recinto ferial para dar actividad al complejo. Bajo la cubierta fotovoltaica habrá 12.000 metros cuadrados diáfanos, con posibilidad de poder distribuirse en tres espacios de 4.000 metros cuadrados cada uno, lo que permitirá la celebración de una feria o un evento solo o varias a la misma vez.