Los héroes de Ecuador vuelven a casa
La UME destaca experiencia adquirida en intervención del terremoto
Los mandos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) con base en León han valorado hoy la experiencia adquirida en la reciente intervención en el terremoto de Ecuador, donde han estado trabajando durante 10 días ayudando a los equipos de rescate del país. Una experiencia muy gratificante ya que como los mismos participantes en la misión han afirmado se quedan con el agradecimiento de la gente". Esta misma unidad con sede en la base Conde de Gazola (León) también acudió al terremoto de Haití en la que fue la primera intervención internacional de la UME.
El comandante Iván Herreras, jefe del contingente enviado al Ecuador, ha explicado a los medios de comunicación que la misión contó con una expedición de 57 hombres, 45 miembros de la UME -39 de ellos de la base leonesa- a los que se sumaron 12 personas más de la Comunidad de Madrid con medios de logística, transmisiones y seis perros de búsqueda. Herreras ha destacado que su primer destino fue la búsqueda de supervivientes en Canoa, una localidad costera y muy turística.
"Fuimos el primer equipo internacional en llegar y lamentablemente no pudimos encontrar supervivientes, aunque sí pudimos localizar varias víctimas", ha detallado.
Tras este primer destino, el contingente fue desplazado hasta la también localidad costera de Manta, en concreto al barrio comercial de Tarqui que había sido totalmente arrasado. Según ha relatado Herreras, en esta zona también se trabajó en búsqueda y rescate de personas vivas "sin éxito", aunque sí se volvieron a localizar cadáveres.
Tras pasar las primeras 72 horas tras el terremoto, la misión pasó a realizar otras tareas para "zonificar e inspeccionar los edificios uno a uno y asegurarse de que no quedasen cuerpos a fin de que los edificios se pudieran demoler".
En esta misma zona, los miembros de la UME también se dedicaron al apuntalamiento de edificios y el rescate de bienes de interés cultural, trabajo especialmente importante en el Museo Arqueológico de la Bahía de Caráquez, uno de los centros de sus características más importantes del país. Asimismo, también se encargaron del rescate de material sanitario de un hospital muy moderno que presentaba un estado muy deficiente, casi para demoler en uno de sus edificios.
Herreras ha reconocido la satisfacción que supuso rescatar este material y modernas incubadoras que "rápidamente se tuvieron que utilizar para partos en las tiendas de campaña que alojaban a los enfermos del hospital y que se encontraban a las mismas puertas centro sanitario".
"A pesar del terremoto la vida sigue y los nacimientos seguían produciéndose y los enfermos tenían que seguir tratándose", ha puntualizado el comandante, quien ha alabado la reacción del pueblo ecuatoriano a la catástrofe.
En definitiva, una experiencia muy enriquecedora y labor humanitaria que ha ensalzado el general de la Base Conde de Gazola, Luis Manuel Martínez Meijide.