Las feministas exigen la vuelta a la Junta de Mujer
Colón «no garantiza la seguridad ni el anonimato» de las víctimas de maltrato .
ana Gaitero | león
Implicadas en la lucha por los derechos de las mujeres y en la atención directa a las víctimas de violencia, las asociaciones feministas de León han reaccionado al traslado de la Sección de Mujer del edificio central de la Junta en Eras de Renueva a la Gerencia de Servicios Sociales en la plaza de Colón y dicen no a esta medida.
En un escrito firmado por las representes de Adavas, Flora Tristán y Simone de Beauvoir y dirigido al delegado territorial de la Junta exponen que el cambio «no garantiza la seguridad, ni el anonimato ni el fácil acceso al servicio» y como consecuencia puede «acrecentar el temor y desconfianza de las mujeres y servir de disuasión para pedir ayuda».
El edificio de la Gerencia de Servicios Sociales cuenta con una entrada «angosta, estrecha y reducida» en la que se producen «colas enormes». Todo el mundo tiene que identificarse con DNI ante el guarda jurado y declarar la oficina a la que se dirige antes de entrar.
Otro inconveniente que ven es la celebración del mercado dos veces por semana, «lo que supone un entorno en el que la mujer queda muy expuesta». La Sección de la Mujer, explican, «presta servicios públicos a mujeres víctimas de violencia de género, asociaciones y otras entidades que trabajan con esta problemática social, así como a las mujeres en general que demandan algún tipo de información o asesoramiento».
Una de las funciones más importantes que desempeña el Departamento, añade el escrito, es que da acceso a las mujeres maltratadas a apoyos y ayudas que «no se pueden solicitar desde otra oficina» por tratarse de competencias propias de la Junta.
Las asociaciones argumentan también que las mujeres que sufren malos tratos pueden sufren una revictimización o victimización secundaria «con el inevitable contacto con las instituciones», por lo que ven imprescindible que se preserve «lo más posible el anonimato, la confidencialidadad para garantizar su seguridad cuando acuden a los servicios sociales».
Con el traslado de la oficina, alegan también, «entendemos que los derechos de estas mujeres pueden estar siendo infravalorados». Por último, el Movimiento Feminista denuncia «la discriminación sistemática» de las mujeres en la distribución de los espacios públicos, al adjudicarles los «lugares más precarios» y acentuando su invisibilización.