con sello leonés
La ‘catedral’ de la nueva Guinea
La empresa que explota la piedra de Boñar en la cantera de «Sierra Redonda» se hace con el contrato del nuevo Ayuntamiento de Malabo
Recreación de la catedral de Malabo
manuel c. cachafeiro | león
El último envío ha salido hace dos semanas. Dos trailers con piedra de Boñar, la misma que levantó la Pulchra Leonina. El nuevo Ayuntamiento de Malabo, uno de los símbolos de la pujante economía de Guinea Ecuatorial que ha hecho posible el hallazgo de petróleo, tendrá como revestimiento el mismo material que los grandes monumentos de León.
La piedra de Boñar se sigue explotando por la empresa Oasa y su calidad viene dada porque es de las pocas que admite pulido, como los mármoles. La sede del Banco Santander en la capital cántabra, las iglesias de Vegaquemada o San Claudio de León o el edificio de Caja España en el Portillo son algunos de los proyectos ejecutados por esta empresa a lo largo de 70 años.
Piedra de Boñar tienen muchos edificios históricos. Además de la Catedral, la fachada de San Marcos, la Diputación, el edificio de Carnicerías o el castillo de Fontainebleau, donde también se utilizó para su restauración.
Los Aldeiturriaga llevan explotando el yacimiento de «Sierra Redonda» tres generaciones, desde 1945. Fue el abuelo Armando, un cantero que había venido del País Vasco, quien abrió el camino que ahora continúan sus nietas Ángeles, Elba y Yolanda. La empresa se llama Oasa. Unas siglas que son un homenaje a los familiares que levantaron el negocio. Oasa son las letras finales de sus nombres. La o del abuelo Armando; la a de su mujer, Ángela; la s de Carlos, que era el progenitor de Ángeles, Elba y Yolanda, y la a final de Margarita, hermana de su padre.
Para el Ayuntamiento de Malabo tuvieron que presentar un proyecto. «El motivo de elegir nuestra piedra fue por el parador de San Marcos. Les hicimos llegar fotos de edificios significativos hechos en piedra de Boñar y les encantó San Marcos», comenta Ángeles.
En un primer proyecto, la fachada intentaba imitar al parador, aunque el proyecto se fue adaptando a los recursos de los que disponía el Ayuntamiento de la capital guineana. De momento, rumbo a Malabo, han partido 857 metros cuadrados de baldosa de 70 x 40, de un espesor de 3 centímetros y acabado apomazado; otros 479 de baldosa de la misma medida con un espesor de 4 centímetros y acabado abujardado; 116 metros líneas para esquinas y 35 metros lineales más de cornisa maciza de 46 centímetros de altura con moldura curva.
Malabo es la capital histórica de Guinea Ecuatorial. La ciudad está situada al norte de la isla de Bioko, la más importante de Guinea Ecuatorial, y lleva ese nombre desde 1973, cinco años después de la independencia del país, cuando pasó de llamarse Santa Isabel a recordar a un rey autóctono.
El tejado también tendrá reminiscencias leonesas. El nuevo Ayuntamiento de Malabo será de pizarra.
