La reválida antes de la eso
«Estoy un poco nervioso, quedará en el expediente»
Más de 3.600 alumnos de sexto curso se enfrentaron por primera vez a la prueba final de Primaria. Sus profesores destacan que estaban «nerviosos» aunque los estudiantes consideraron «fáciles» los ejercicios.
Escolares del Colegio Leonés, ayer concentrados en la prueba. RAMIRO
A. Calvo | León
Estaban nerviosos, sabían que se enfrentaban a un examen o a una prueba diferente: la reválida de sexto. La prueba final de Primaria, que trae consigo la implantación de la Lomce, se estrenó ayer en Castilla y León, a pesar de que una docena de comunidades autónomas ya se han negado a realizarla. Los pequeños, que el curso que viene pasarán a la Secundaria Obligatoria, realizaron con normalidad los primeros ejercicios, de Lengua y Ciencia y Tecnología y continuarán de nuevo hoy con Lengua y Matemáticas. Aunque el año pasado algunos padres boicotearon la reválida de tercero, en esta ocasión sólo tres niños de la provincia, de los 3.634 convocados, no han realizado los ejercicios. A pesar de que más de la mitad de los colegios leoneses son bilingües y que gran parte de ellos dan la asignatura de Ciencias en inglés, la prueba se realizó completamente en castellano. «Antes de que nos avisara el profe pensé que iba a ser en inglés», indicó Iván Fernández, mientras que su compañera Claudia Díaz dijo: «A mí me parece ya más fácil en inglés».
Los profesores apuntaron que los alumnos —y ellos mismos— estaban «muy nerviosos» antes de enfrentarse a los ejercicios, aunque ellos lo negaron y aseguraron que había sido «fácil, muy fácil», como indicaron uno de los grupos de sexto del Leonés poco antes de irse a comer. Sin embargo, en su cabeza también está la polémica que ha generado la reválida, a pesar de que el consejero de Educación, Fernando Rey, ya haya remarcado en varias ocasiones, que los ejercicios «no tendrán carácter académico». «Estoy un poco preocupado porque la nota quedará en nuestro expediente», indicó muy serio Jorge Pérez.
Dos audios de Lengua, dos lecturas y un total de casi 40 preguntas, más otras tantas de ciencias, también con textos —algunos de ellos relacionados con la violencia de género, la obesidad infantil o los ordenadores— formaron parte de las pruebas, en formato tipo test con cuatro respuestas o de rellenar los huecos. «Qué significa que Felicidad es una niña ‘despierta’» o «qué reacción química tiene lugar cuando se enciende una vela», fueron alguna de las cuestiones.