El nuevo INSS será un «contenedor neutro» y adaptable a varios usos
El inmueble busca soluciones «conceptualmente sencillas» con una fachada de vidrio y piedra.
maría j. muñiz | león
Las futuras instalaciones del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) compondrán «un edificio que funcione, que se convierta en un contenedor neutro de usos y actividades diversas, y que sea lo suficientemente moldeable como para adaptarse a los inevitables cambios que en el funcionamiento de las instalaciones se producen, sin que ello suponga modificaciones sustanciales en su concepción y tectónica inicial».
Son algunos de los principios que recoge la memoria del proyecto que finalmente ejecutará el edificio, cinco años después de la demolición del anterior. Un proyecto que se ha adjudicado Vialterra Infraestructuras por un coste final de 9,92 millones de euros, frente a los 25,67 millones en los que se fijó el presupuesto base de licitación, y muy lejos de los 48 millones previstos en el primer proyecto.
«nuevos tiempos»
La propuesta actual, el tercer proyecto que se redacta sobre esta obra, plantea un inmueble adaptado «a los tiempos que corren»; que se ha ceñido a las exigencias del Gobierno de reducir calidad y diseño, pero sin perder confort y eficiencia. El proyecto final busca «soluciones conceptualmente sencillas», aunque con la «rotundidad necesaria en el conjunto» de la edificación. Una propuesta que aúne la «arquitectura actual» con la «comunidad y una buena relación con el entorno». Capaz de distinguir un edificio administrativo del urbanismo de viviendas circundante.
oficina paisaje
El proyecto del nuevo y esperado INSS es el de «oficina paisaje», grandes espacios diáfanos en torno a los cuales se ubican las dependencias que requieran mayor privacidad, como los despachos, salas de reuniones, salas de formación,... Todo ello con un concepto general de «gran flexibilidad» en la distribución de los espacios, que se organizarán a través de un sistema de cerramientos por mamparas. Mientras que otros espacios, como almancenes, archivos, núcleos de comunicación vertical o aseos «se reparten por las distintas plantas de forma ordenada y fija, ocupando el espacio justo para no restar al necesario espacio diáfano y la entrada de luz natural a la oficina paisaje».
De cara al exterior la zona de oficinas abierta utilizará un muro cortina de triple vidrio, mientras que en el interior habrá estores que tamizarán la luz solar. «El edificio resultante pretende dar una imagen estética singular propia de un edificio institucional de estas características que, a su vez, se encontrará ubicado entre edificios de viviendas», de los que se diferenciará.
Un «hilo de identidad» que mezcla piedra y vidrio para «transmitir al viandante la actividad que se desarrolla en el interior», a través de una «fachada equilibrada». Compuesta fundamentalmente por un muro cortina de vidrio en la zona de oficinas, con prestaciones térmicas «muy buenas» y que responde al concepto de «oficina paisaje»; y un muro cortina de vidrio en la zona del vestíbulo, en la planta baja y los despachos, con celosías de lamas exteriores verticales de vidrio serigrafiado para protección solar.
El resto de la fachada será de revestimiento pétreo, transventilado y con estructura portante de montantes de aljminio, con doble capa de aislamiento térmico.
Los acabados se han elegido siguiendo criterios de confort y durabilidad, y el «esquema del nuevo edificio corresonde a la búsqueda de soluciones conceptualmente sencillas»; con el máximo aprovechamiento de la edificabilidad que resulta posible.