UNA CITA POLÉMICA
Los jueces dan la espalda al congreso de SOS Papá ante el rechazo social
Los organizadores sustentan «en la ciencia y la justicia» el Síndrome de Alienación Parental
a. g. Puente | león
La cascada incesante de protestas que la celebración en León del congreso internacional de SOS Papá suscitó en las semanas previas al encuentro, con voces contrarias procedentes de partidos, instituciones, sindicatos y colectivos sociales, empujó al plantón que ayer —día de inauguración del encuentro— decidieron los representantes judiciales invitados. Bajo la excusa de un viaje no previsto, el decano de los juzgados de León, Luis Alberto Gómez, y la jueza de Familia Teresa Cuena, incluidos en el programa entre los invitados en la mesa de inauguración, decidieron no acudir ante la decepción de los organizadores.
Fuera del Centro Cívico León Oeste, sede del congreso durante los tres días de celebración, una concentración silenciosa de la Plataforma contra la Violencia Machista escenificó en la rotonda de El Crucero —durante la media hora previa al inicio del evento— el rechazo social al encuentro con el lema «León dice no al SAP». El colectivo, motor de la iniciativa los Lunes sin Sol, representa a 22 colectivos. «Este congreso atenta contra las mujeres, conculca la Ley de Igualdad y la Ley contra la Violencia de Género», comentaron.
Y dentro, férrea defensa de la base científica, médica, sanitaria, sicológica y jurídica del denominado Síndrome de Alienación Parental, además de la reivindicación de la custodia compartida. También críticas hacia las críticas por el congreso. El presidente de la Asociación Pro-derechos del Niño SOS Papá, Juan Carlos Presa, arremetió «contra la injerencia política en la ciencia que nos retrotrae a los episodios más oscuros de la historia» y, entre los ejemplos, aludió a los experimentos médicos de los nazis con los judíos o las purgas psiquiátricas en la vieja URSS.
Con tono irónico, además, Presa se preguntó «qué competencias o habilidades tiene el PSOE o todos los demás que nos critican para decir si el Síndrome de Alienación Parental tiene base científica o es maltrato».
Como argumentos para defender el controvertido encuentro, con un centenar de participantes y presencia de congresistas de México, Francia y Alemania, recordó que cuenta con la declaración de interés sanitario por parte de la Junta de Castilla y León y aludió a leyes como la de la Atención a la Infancia promulgada por las Cortes autonómicas en 2002.
Con el título «Las rupturas familiares en la salud mental infanto juvenil y los derechos», durante tres días expertos abordarán asuntos como la custodia compartida en la adolescencia, la educación emocional en familia, aspectos patrimoniales de la ruptura de pareja, educación, la mediación...
Desde el comité científico del congreso, su presidenta, Aránzazu Coca, cuestionó las dudas que existen sobre la base científica del SAP: «El problema no es que haya ciencia, sino no querer que la pueda haber». Pidió a la sociedad que no se sintieran amenazada por «un congreso como éste donde se discutirá con rigurosidad».
Se mostró convencida de que en la ciencia y en la jurisprudencia se encuentran explicaciones «a la manipulación para comprobar por qué se produce el rechazo súbito hacia un progenitor rompiendo así el vínculo natural».
Mientras, el presidente de SOS Papá se afanaba en remarcar que entre los ponentes no había nadie con antecedentes penales. «Estamos a favor de la igualdad, no pueden acusarnos de vulnerar ninguna ley». Para apuntalar más la línea de acción de su colectivo, comentó que su asociación cuenta también con abuelas y madres que «sufren las consecuencias del Síndrome de Alienación Parental». Las activistas que protestaban fuera del congreso enfatizaban, en cambio, que son «una organización violenta, machista e ilegal».
Un momento del congreso de SOS Papá en el centro León Oeste. F. OTERO PERANDONES