El coste sanitario también puede ser controlado

«La percepción generalizada de que el envejecimiento implica inevitablemente un mayor gasto sanitario ni se justifica por los datos ni es inevitable. La población llega a un período de senectud cada vez más reducido a edades más altas. Además, los individuos pueden hacer mucho por sí mismos para favorecer este proceso». El informe del profesor Herce insiste en que el aumento de personas mayores no implica necesariamente un mayor gasto sanitario, ni de servicios como la dependencia. «Su coste puede controlarse», con gestores y médicos que contengan los gastos de prescripción; además de concienciar a las personas para que acudan al sistema sanitario sólo lo necesario y lleven vidas saludables. Actitudes que «hacen del sistema sanitario bastante menos sensible al envejecimiento. Su sostenibilidad no debe ser un problema irresoluble».