León pugna con otros 378 proyectos para lograr los 4,9 millones de la UE
La propuesta de La Inmaculada, Cantamilanos y Era del Moro se resolverá a finales de octubre.
ÁLVARO CABALLERO | LEÓN
El primer corte está superado, pero al menos quedan otros dos filtros que salvar. El Ayuntamiento de León no conocerá hasta finales de octubre si la Comisión Europea le concede el proyecto presentado a la convocatoria del plan Urban Innovative Actions. No será fácil, como admiten desde el consistorio, después de comprobar que en el listado de propuestas admitidas por el organismo comunitario se contabilizan 378 iniciativas, repartidas entre 24 de los 28 países miembros de la Comunidad, entre los que destacan las 104 registradas por Francia y las 72 de España. En total, entre el periodo marcado para el desarrollo de la estrategia, que abarca desde 2016 hasta 2020, la UE repartirá 372 millones de euros para financiar aquellas actuaciones que considere que mejor sirven para abordar «problemas urbanos de forma innovadora» y después poder «trasladar las soluciones a otras zonas».
El cumplimiento de esta filosofía, en concurrencia competitiva con el resto de proyectos presentados, determinará la llegada de los 4.942.579 euros que solicita León para llevar adelante su proyecto. Esta partida, que queda justo por debajo de los 5 millones de subvención máxima marcada en el plan de la UE con fondos Feder, se corresponde con el 80% del presupuesto total de actuación, que asciende a 6.178.223 euros.
Para convencer al comité de expertos que evaluará la propuesta, que ya ha cumplido el primer trámite de verificación de los requisitos de la convocatoria, los técnicos del Ayuntamiento de León arman el plan de acuerdo a tres de las cuatro líneas básicas del programa: la recuperación de espacios abandonados o degradados, la creación de áreas de transición energética y el fomento del empleo en la economía local. Tres elementos sobre los que se desarrolla el argumento del proyecto coordinado por la arquitecto municipal Begoña Gonzalo: la transformación de los barrios de Cantamilanos y La Inmaculada en centro piloto de innovación en eficiencia energética, así como la reurbanización de los terrenos de Era del Moro, en el entorno de los cuatro cubos de la muralla romana ocultos ahora, para ejecutar una nueva área urbanística que se alimente con la energía solar.
36 meses de actuación
El plan detallado por el consistorio reseña que la ejecución de las diferentes actuaciones empezarían en noviembre de 2016, toda vez que se lograse la concesión de la ayuda de la UE, y se extendería has finales de octubre de 2019. Estos 36 meses darían para la construcción del centro de innovación energética que se quiere levantar sobre las antiguas escuelas de La Inmaculada, en el que habría espacio para un vivero de empresas centradas en este campo y la ciberseguridad, y para el desarrollo de las iniciativas asociadas al mismo. Desde esta base se coordinarían todas las iniciativas, como el sistema de préstamos de vehículos eléctricos para vecinos y trabajadores, con el que se quiere monitorizar su uso y los resultados medioambientales y sobre la salud que son parte de la experimentación. Además, se quiere que el edificio funcione como motor de creación de estrategias comunes con los habitantes de la zona para mejorar su empleabilidad.
En paralelo se rehabilitarían 240 casas de los dos barrios para mejorar su aislamiento y condiciones de habitabilidad. No tendrían ningún coste para los propietarios, como sí sucede con los ARU de otras zonas de la ciudad, sino que la subvención cubriría el total de la intervención en aquellos inmuebles que decidan adherirse de forma voluntaria. Este disminución de consumo iría pareja a la alimentación por medio de una red de calor por biomasa, cuya planta genera rechazo entre el vecindario por la instalación en una parcela de la carretera Asturias aneja al colegio Maristas Champagnat.