Un horizonte de uso después de 30 años de abandono de las antiguas escuelas
Las viejas escuelas del barrio, abandonadas desde hace 30 años y en un estado de ruina que supone un peligro público, serían el centro base del proyecto piloto de innovación para La Inmaculada y Cantamilanos. Este inmueble sólo sería una parte de los 4,8 millones en inversiones, en las que se incluye también la rehabilitación de las viviendas, el sistema de préstamo de vehículos eléctricos, la red de calor por biomasa (no la caldera) y la reurbanización de Era del Moro, fijada en 1,2 millones.