LA REESTRUCTURACIÓN QUE NO CESA
León afronta otro recorte en la banca tras perder 130 sucursales en 8 años
Cuatro de las cinco entidades con mayor presencia en la provincia llevan a cabo o han anunciado nuevos ajustes en las plantillas
maría j. muñiz | león
La provincia de León cuenta con un índice de bancarización (número de sucursales por cada 10.000habitantes) que sigue siendo superior a la media nacional, aunque no es de los más elevados de la Comunidad. Una abundancia de oficinas debida sobre todo a la expansión de las hoy desaparecidas cajas de ahorro antes de la crisis, y no caracterizada precisamente por una elevada productividad. Ahora el escenario bancario leonés se enfrenta a una nueva oleada de cierres de puntos de atención físicos al cliente, especialmente acusada en el caso de Banco Ceiss, pero que se produce al m enos en cuatro de las cinco entidades con mayor presencia física en la provincia.
Un recorte de oficinas y empleados y que realiza sobre las 422 entidades que el Banco de España tiene contabilizadas en la provincia a mes de marzo. Sólo en los últimos ocho años han desaparecido en León 130 sucursales, nueve de ellas en los últimos doce meses. Pero la nueva reestructuración empieza a llegar ahora.
Los anuncios de nuevos recortes de plantillas y cierre de oficinas se suceden este año, después del drástico recorte vivido por el sector financiero durante la reestructuración del sector en plena crisis económica. El adelanto de que Popular cerrará hasta 300 oficinas y prescindirá de unos 2.500 trabajadores a nivel nacional (aún no confirmado por la entidad) se suma a los recortes que ya ejecutan otras entidades, y que se calculan en la pérdida de otros 7.000 empleos en los bancos para este año. Que se suman a los 35.500 puestos de trabajo que se han perdido durante el proceso de ajuste llevado a cabo hasta ahora por las estructuras financieras.
También este año Santander anunció la salida de 1.350 trabajadores y el cierre de oficinas (tres de ellas en León). Y esta misma semana el BBVA se sumaba a las entidades que comienzan a aplicar nuevos ajustes a sus estructuras. Aunque la entidad no lo ha confirmado oficialmente, prepara la salida de al menos 2.000 empleados, que se sumarían al resto de las bajas anunciadas.
En la provincia la mayor repercusión la tiene desde luego el nuevo recorte de plantilla pactado en Banco Ceiss, que finalmente supondrá la baja de 1.230 trabajadores, que ya están abandonando la entidad, y el cierre de un volumen importante de oficinas, cuyo número concreto en la provincia de León está pendiente de confirmar.
Exigencias
El entorno de tipos de interés negativos está impactando con fuerza en las cuentas de las entidades, que pelean por ajustar sus balances tras lo ocurrido en los últimos años. No ayudan las crecientes exigencias regulatorias, que obligan a nuevas reducciones de costes.
Según la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), hasta 2019 se cerrarán aún otras 3.000 oficinas y se prescindirá de casi 15.000 empleados más dentro de este proceso de reestructuración.