El Supremo podría tener a final de año la sentencia por el crimen de Carrasco

miguel ángel zamora | león

El Tribunal Supremo podría tener lista en torno a final de año la sentencia definitiva del caso Carrasco, una vez que las dos representaciones letradas de las tres condenadas por el caso han presentado ya un primer escrito de cara al recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que deberá ser formalizado antes de mediados de septiembre de forma definitiva para su estudio en el Alto Tribunal.

Las líneas básicas de argumentación de los dos recursos siguen filosofías paralelas al que presentaron en Burgos ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Montserrat González considera injusta la sentencia actual que le condena a 22 años de prisión puesto que entiende que en el momento de los hechos era víctima de un trastorno de ideas delirantes que no ha sido apreciado en toda su extensión y que se ha confundido en la apreciación de las forenses con un episodio de esquizofrenia paranoide.

Remarca que el jurado popular en su veredicto apenas tuvo en cuenta el informe de los peritos propuestos por la defensa de la principal imputada y que únicamente hizo caso de la versión aportada por las forenses del Instituto de Medicina Legal, habida cuenta de la insistencia con la que el Ministerio Fiscal reiteró la tesis de que su informe era el más válido de todos por no obedecer a ningún interés particular sino al interés público.

Error de concepto

El recurso de casación insiste en el caso de Triana Martínez en un error de concepto: la hora del crimen. Explica que las circunstancias en las que se produjo la intervención de la joven varían sustancialmente si se tiene como hora de los disparos las 17,17 a diferencia de la hora recogida de forma oficial en los informes, la de las 17,15. Y sostiene que de acuerdo a este desfase se puede aportar una explicación bien diferente a la presencia de la joven en la zona del crimen. Según el fiscal, era una idea preconcebida y acudió a la zona para hacer desaparecer el arma que había usado su madre. Según su defensa, acudió a intentar persuadir a su madre de que cometiera el asesinato cuando ella le había notificado por teléfono que acababa de encontrarse con Carrasco.

Fermín Guerrero presenta un escrito de avance, pendiente de formalización, en el que sostiene que su cliente es inocente de los cargos que se le imputan.

Sólo indicios

Sostiene que todo lo que hay en contra de Raquel Gago es una mera concatenación de indicios carentes de sustento y que por tanto, no hay pruebas que permitan asegurar que hubo una participación de la agente de la Policía Local más allá de haber encontrado en su coche el arma del crimen sin saber que había sido depositada allí. Todo fue una mera casualidad, desde este punto de vista.

En los tres casos, los recursos definitivos se apoyarán en sentencias de casos equiparables en el ámbito jurídico a los supuestos que ahora se analizan y que, según las defensas, han servido para conseguir la libre absolución de condenados que vieron revisada su pena por mor de criterios jurídicos diferentes.

Actualmente, las tres condenadas están sujetas a penas de 22 años de prisión por asesinato en el caso de Montserrat González, a 20 años de cárcel en el supuesto de Triana Martínez y de 12 años de condena para Raquel Gago. Las dos primeras permanecen internas en el Centro Penitenciario de Villanubla en Valladolid y la tercera se encuentra en libertad provisional, a la espera de que la sentencia sea firme y decrete si debe cumplirla o si resulta absuelta.