Piden 20 meses de multa al encargado de un restaurante por abusos sexuales

miguel ángel zamora | león

Un individuo, gerente de un céntrico restaurante de la capital, se expone a una pena de 20 meses de multa a razón de 10 euros diarios, acusado de un delito de abusos sexuales por besar y manosear supuestamente a una joven con la que iba a firmar un contrato de trabajo.

El juicio se celebrará en el Juzgado de lo Penal número 2 el próximo día 5 de septiembre, a las 11.30 de la mañana. De acuerdo a la versión del Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron el 3 de octubre de 2014 a las 11.30 horas, cuando el varón y una joven que pretendía empezar a trabajar en el establecimiento habían quedado en el local para firmar un contrato de trabajo.

Tras realizar la rúbrica del acuerdo, el investigado (antes imputado) comenzó enseñarle a la muchacha las distintas dependencias del establecimiento y cuando se encontraban en el cuarto de las bebidas, siempre según la versión de la Fiscalía, se dirigió a la muchacha y «con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales se abalanzó sobre ella agarrando la por la cadera y dándole un beso en la boca introduciendo la lengua, agarrando la por la cintura y levantándola en volandas diciéndole que era atractiva y dulce, todo ello sin el consentimiento de la víctima, que consiguió zafarse del mismo y marcharse del lugar». Así aparece reflejado en el escrito de calificación del Ministerio Público, que obra en poder de este periódico.

Los hechos se consideran constitutivos de un delito de abuso sexual, y se califican de acuerdo al Código Penal vigente en el momento de los hechos, que varió posteriormente.

MINISTERIO FISCAL

Con arreglo a esta circunstancia, la fiscalía solicita una pena de 20 meses de multa a razón de 10 euros diarios y la prohibición de que el varón se aproxime a la joven a menos de 300 metros durante un periodo de tres años.

También se le exige que haga frente a la responsabilidad civil con una indemnización de 600 euros para la víctima por daño moral.

La acusación se basa fundamentalmente en el relato de la víctima de la supuesta agresión y en los estudios de los médicos forenses que realizaron su examen médico, aunque será el juez quien tenga que valorar si la credibilidad de la versión que presenta la joven se atiene a la realidad o si por el contrario hay lagunas en su relato. Todo ello será examinado en la vista oral que se programa para dentro de dos semanas.