Anteriormente había quemado su casa por roces con la inmobiliaria
Un año antes del ataque al Consistorio de la localidad guipuzcoana, el 17 de octubre de 2012, con ánimo de atentar contra el patrimonio y contra la seguridad colectiva, poniendo en peligro la vida e integridad física de las personas, el acusado provocó una explosión en la vivienda de su propiedad en Hondarribia, con conocimiento de que en el edificio existían otras viviendas que se encontraban habitadas.
Generó un incendio en un inmueble suyo, cuya estructura era de madera y junto al que se encontraba un restaurante que tenía arrendado. El acusado realizó ambas acciones enfadado, en especial, con la inmobiliaria a la que demandó judicialmente en dos ocasiones, siendo vencido en ambos pleitos, y con las instituciones en general, que no habían atendido a las reclamaciones que les realizó en relación a la construcción del inmueble.
Para realizar dicha actuación, el acusado había hecho acopio de un bidón conteniendo 10 litros de gasolina y de una varilla de madera, con la que había fabricado de forma artesanal una antorcha, colocando un trozo de mecha de yesca en una de sus puntas, con la finalidad de utilizarla como fuente de ignición. Derramó gasolina por el suelo de la vivienda y dejó abiertas las ventanas para que la mezcla de gases del hidrocarburo con el oxígeno produjera la deflagración.