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iniciativas para los demás

Melena para ser otra vez la misma

Cinco peluquerías de la provincia envían mechones gratis para un proyecto solidario que hace pelucas con el pelo que donan las clientas para niños con cáncer o personas sin recursos que sufren tratamientos de quimioterapia.

Nuria Nicolás y Lorena Ablanedo, que trabaja en su peluquería de La Virgen del Camino, el pasado viernes. JESÚS F. SALVADORES

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León

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maNUEL C. CACHAFEIRO | LEÓN

Una mano tendida, en este caso, con un mechón en la mano. Son cinco peluquerías de la provincia que recogen pelo para hacer pelucas con el fin de facilitarlas a personas que han sufrido un tratamiento de quimioterapia por un cáncer y que no tienen grandes recursos económicos.

Mechones solidarios es un proyecto para toda España, que se está abriendo paso en León. «Hay gente que no puede pagarse una peluca, porque es cara, y de esta forma sobrelleva mejor su enfermedad», explica Nuria Nicolás, que tiene su negocio en La Virgen del Camino.

Cuando ella se sumó al proyecto, hace menos de un año, sólo había otra peluquería en la provincia. Hoy, según publica la web de mechonessolidarios.com, las otras cuatro son peluquería Rebeca, en Cabañas Raras, Javier Peluqueros, en Bembibre, El tocador de Ana, en Ponferrada, y peluquería La Pelu de Loore, en León.

Lo mínimo que debe tener una melena es 20 centímetros y puede ser pelo natural, teñido o modelado. «Hay mujeres que traen su propia coleta, que tenían en casa desde hacía 20 años», explica Nuria.

Nuria, como la mayor parte de las peluquerías que participan en el proyecto, conoció la iniciativa por Internet. Cada vez que se hace con una coleta, por cuyo corte se cobran 5 euros, se envía por correo a los promotores de mechones solidarios. «Si quiere, la donante puede hacerse una foto con la coleta; es una forma también de agradecérselo», dice la dueña de Aglaya, que así se llama su peluquería en La Virgen del Camino, junto a la basílica.

El proyecto nació en Málaga. La madre de una peluquera llamada Estela Guerisoli padeció un cáncer y se hizo su propia peluca en el hospital. Tiempo después, por casualidad, una clienta de su hija «con una larga y preciosa melena» llegó a su establecimiento para cortarse el pelo y le dijo que hiciera lo que quisiera con él. Así nació Mechones Solidarios, que ya cuenta con más de 500 peluquerías colaboradoras en toda España y un taller en Málaga con 14 personas para recomponer el pelo solidario.

Cada una de estas pelucas lleva detrás más de 140 horas de trabajo, y su valor en el mercado oscilaría entre los 1.500 y los 2.500 euros. A los niños enfermos de leucemia se les cede gratis y a las personas sin recursos, desde 300 euros, según los ingresos de cada familia, aunque se valora cada caso. El precio final supone una reducción del 85% de su precio en el mercado.

«Siempre se puede ayudar a los demás; también desde una peluquería», concluye Nuria.

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