Decenas de atrapados en otro tren sin maquinista
«Estamos secuestrados», lamenta una de los pasajeros afectados por el abandono de un Alvia durante 112 minutos en la estación de León.
El Alvia de la serie 130, parado en la estación de León. F. OTERO PERANDONES
m. romero | león
«Estamos secuestrados, a esto no se le puede llamar de otra forma; nos tienen encerrados en el tren sin poder salir», se quejaba ayer a través del teléfono una septuagenaria pasajera del Alvia 130 que se tuvo que parar en la estación de León durante 112 minutos por falta de maquinista, la misma razón que en la noche del pasado martes obligaba a abandonar otro tren con 109 pasajeros en Osorno.
El tren había salido a las 12.10 horas de la estación de Sants en Barcelona con destino Gijón. Pero, según fuentes a las que ha tenido acceso periódico, el centro de gestión de viajeros de Oviedo no había previsto el relevo del maquinista y se vio obligado a enviar uno con carácter de urgencia, lo que provocó un retraso en la salida del Alvia de León de casi dos horas. El tren llegó a la capital leonesa hacia las ocho de la tarde y, sin que los pasajeros pudieran salir al exterior, no partió hasta pasadas las nueve y media, todavía con un trayecto por delante de tres horas y ocho minutos.
«Nos toman por tontos», lamentó ayer otro de los viajeros también a través del teléfono. Se desconoce el número total de afectados, pero las plazas de las que dispone este tren son 250 y suele alcanzar una elevada ocupación, más en una jornada como ayer en la que empezaban las fiestas patronales de Oviedo.
La falta de maquinista, aunque en esta ocasión haya sido motivada por descoordinación del centro de gestión, vuelve a poner en entredicho la calidad de los servicios de Renfe, en las últimas fechas afectados por los horarios y las jornadas de sus escasos maquinistas. La situación se produce incluso cuando la compañía ferroviaria está trasvasando personal del área de mercancías a viajeros para paliar un déficit cada vez más trascendente.