Condenan a Fomento a pagar al fabricante del tranvía

La integración de Feve dio sus primeras muestras en agosto de 2010 con el derribo de la antigua cafetería para ejecutar la plaza del entorno, que es la única fase terminada del proyecto original, y se metió de lleno en la traza con el corte de la vía el 18 de septiembre de 2011. Todo el resto de la secuencia del plan está salpicada de cambios, como el rediseño de los planos que dibujó el anterior equipo de gobierno, y el recorte del ramal a los hospital y la eliminación de la electrificación en la ciudad, que se hizo con su connivencia. El avance de estos cambios se precipitó con la entrada del Gobierno del PP, que acabó por eliminar el plan tranviario que ya se había tambaleado con la renuncia a desarrollar la traza por la ciudad.

Ahora, esa última decisión encuentra su resultado en la sentencia de la Audiencia Nacional que condena al Ministerio de Fomento a indemnizar a la empresa Stadler Valencia —antigua Vossloh España— por el encargo de los trenes tram y los tranvías previstos para León. El fallo, como publica Valencia Plaza, hace firmes las dos sentencias anteriores y podría hacer que el Gobierno tenga que hacerse cargo de una factura de hasta 47 millones de euros, de acuerdo a las estimaciones que el Tribunal de Cuentas hizo en su informe de fiscalización de la compañía.

Fomento se había amparado en un informe del Consejo de Estado sobre presuntas irregularidades en al concesión del contrato, que quedó desierto en su convocatoria y terminó por adjudicarse en un negociado sin publicidad durante la época del socialista Ángel Villalba. El encargo empezó por cuatro unidades y se amplió hasta 12: 4 tranvías y 4 trenes tram para León y otros 4 para Langreo. Ya con el PP se cambió por trenes ordinarios y se aumentó hasta el compromiso de asumir 28 trenes en dos años.